Quizás la única ventaja de la victoria de Donald Trump es que nos ahorramos la situación en la que el candidato republicano negara su derrota y denunciara un fraude electoral. Ni qué pensar cómo hubieran reaccionado sus seguidores más aguerridos a semejante desafío al Estado.

Sin que sirva de ejemplo, en Alemania recientemente han aumentado las noticias sobre el fenómeno social de los ‘Reichsbürger’, los autoproclamados ‘ciudadanos del Reich’ –el imperio alemán del káiser y los nazis– que rechazan la legitimidad de la República Federal de Alemania (RFA). Esta semana detuvieron a un tipo cerca de Colonia que conducía sin el seguro pertinente. Explicó a los agentes que no pudo sacarse la póliza porque en la aseguradora no reconocían su pasaporte de ‘Reichsbürger’, así que no tenía más remedio que prescindir del seguro. Ahora tendrá que volver a explicar su supuesto problema burocrático ante un juez.

Efectivamente, los ‘Reichsbürger’ renuncian a los documentos oficiales de la RFA y crean sus propios papeles ficticios. A menudo, las autoridades se topan con la resistencia de esta gente para ejecutar órdenes judiciales u otros asuntos. Se trata de aproximadamente un millar de personas –no se sabe a ciencia cierta– dispersadas por varias agrupaciones por todo el país. Son marcadamente xenófobos y abunda el antisemitismo. Alegan que el Reich legalmente nunca dejó de existir puesto que ni Hitler ni las cuatro potencias ganadoras de la Segunda Guerra Mundial abolieron la constitución de Weimar. Algunos van aún más allá y se remontan a la monarquía antes de la Primera Guerra Mundial. Otros simplemente reivindican un supuesto derecho a la autodeterminación.

Aunque algunos de estos grupos existen desde hace décadas, su voz ha aumentado últimamente, en parte, gracias a las redes sociales y al ambiente político en el país, con un fuerte ascenso de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Los líderes de este partido oficialmente rechazan al movimiento, pero se han encontrado varios casos de militantes de AfD que son ‘Reichsbürger’, algunos de los cuales incluso fueron candidatos en elecciones locales.

El Estado de Sajonia ha publicado un folleto para informar a la ciudadanía de cómo tratar con los ‘Reichsbürger’. Un consejo es no entrar en discusiones porque estas “no conducen a nada”. Pero el tema es mucho más serio de lo que mucha gente hasta ahora ha querido reconocer. La policía ha descubierto a seguidores del Reich en sus propias filas, con unos 15 agentes suspendidos hasta ahora. En octubre, un policía murió a consecuencia del tiroteo con un ‘Reichsbürger’ al que intentaba arrestar. De ahí que algunos políticos exijan prohibir a estas personas tener armas, cuya posesión en Alemania está estrictamente regulada y limitada al uso deportivo. Sobra decir que desde AfD se rechaza esta idea.

Parece que buena parte de los votantes de Trump –cuyo abuelo emigró desde Alemania– tiene armas. Menos mal que tras el triunfo de su candidato no tienen motivos para apuntarse al IV Reich.

@thiloschafer