En la etapa 12 de este Tour, quedó demostrado que Froome no es un ciclista extraterrestre, con un ataque a 300 metros de meta, por parte de Aru, Bardet y Urán, se evidenció que se le puede ganar y aislar.

Quedan tres etapas de montaña y en esta podríamos ver alianzas entre los equipos de los 3 rivales de Froome para distanciarlo.

¿Cómo lo pueden lograr? Con ataques constantes, ya que sus rivales se dieron cuenta que este no es el mismo ciclista de años anteriores, pero como ningún equipo tiene la fuerza suficiente para hacerlo individualmente, por eso llegó el momento de las alianzas, para atacar al enemigo en común, al número uno, ¡Chris Froome!

Mi opinión es que desde mañana viernes a este se le debe atacar desde el primer puerto, pero lo más seguro es que lo atacarán en el último, ya que después de este puerto tendremos 27 kilómetros en bajada. También pueden hacerlo desesperar y arriesgar de más en un descenso.

A Bardet, Aru y Urán les quedan tres oportunidades para sacarle diferencia a Froome, porque si estos llegan con diferencias mínimas en la penúltima etapa, que es una crono, el británico cobrará.

Urán al final de la etapa 12 quedaba a 35 segundos de Aru, pero por una regla que muchas veces varía, no podía recibir agua de su equipo faltando 20 kilómetros y fue penalizado con 20 segundos. Las reglas hay que respetarlas, pero deberían ser para todos.

¿Qué opino de lo que está pasando con Nairo Quintana?

Desde el 2015, cuando Nairo perdió el Tour porque el Movistar dejó todo para la última etapa, opiné que Nairo debía cambiar de equipo, ojo, no por su patrocinador, por su DT Eusebio Unzue. Sabemos que el DT español es un técnico ganador desde hace mucho tiempo, pero yo opino que este ha frenado mucho a Nairo, que anteriormente era un ciclista que arriesgaba, que no era tan calculador o tan pendiente del pinganillo que es con lo que se comunica con su DT. Él necesita más libertad y menos DT.

Ayer, el padre de Nairo dio unas declaraciones bien fuertes en contra de Unzue y el Movistar, donde opina igual que yo, solo que dos años más tarde.

En conclusión, Nairo no necesita un equipo hecho para él, necesita volver a ser ese ciclista arriesgado, que ataque así se equivoque, pero que lo intente, y así dejar atrás a su DT.

¡Confiamos en Nairo plenamente!