Innumerables casos de maltrato, e inclusive de asesinatos, a mujeres cuyos matrimonios con extranjeros fueron concertados por internet, prenden las alarmas en la sociedad y en particular entre las familias de las jóvenes, y también de las maduras, que utilizan la red como Cupido. Pero, claro, vale la pena hacer la salvedad: hay muchos ejemplos de hogares felices que se concertaron por medio de la web.
En los últimos años se ha registrado un éxodo de colombianas dispuestas a buscar lo que llaman un mejor futuro, no solo económico, sino también sentimental. Ellas agotaron las posibilidades aquí, o sus expectativas de pareja son superiores a lo que enseña el panorama local en materia masculina. Ese tipo de mujer no quiere nada con los nativos. Tal vez les parecemos machistas, mujeriegos y malos amantes. Y los extranjeros, sobre todo los europeos, son considerados caballerosos, cumplidores y mejores compañeros. Todo esto a partir del retrato estereotipado del mundo.
Uno los factores que afecta el amor por internet es que pasada la pasión y la emoción vienen las realidades. Afloran los pecadillos, los defectos, las bajas pasiones y los comportamientos inadecuados, todos ocultos durante la etapa de seducción. Por otra parte, dicen los expertos en estudio y análisis de redes sociales que el sexo por internet no conlleva necesariamente al matrimonio, aunque puede ser un escalón para llegar a la relación final.
Todo el paso a paso del proceso de una relación amorosa por la red se hace a partir de que se mueva el gusanillo que despiertan varias situaciones. Una de ellas puede ser el despecho y otra la que anotamos antes: no ven pareja adecuada para ellas en sus entornos.
Conocemos casos de mujeres que han logrado una relación estable y feliz con extranjeros, pero también la de muchachas que pretendieron salir de la pobreza al casarse con un hombre de otra nacionalidad, sobre todo de Europa o Estados Unidos. Algunas se llevaron la sorpresa de que les esperaba una vida de esclavitud sexual o doméstica. Otras encontraron un patán que las enamoró con detalles para luego ultrajarlas. Pero el matrimonio por internet tiene una virtud y es el de la presunción de sinceridad que deben tener los contrayentes para con el otro con detalles de sus vidas. Cuando esto se cumple la relación puede funcionar como un relojito.
Ahora hay páginas especializadas en bodas virtuales, en las que se les ofrecen todos los detalles de una ceremonia soñada. Algunas son gratis, otras exigen un pago en dólares.
Y por estos tiempos duros para el hermano país vecino, son las bellísimas venezolanas las que llevan la batuta en ese campo del amor por internet. Nadie tiene derecho a reprochar ni a criticar la forma como alguien escoja pareja. El asunto es el riesgo que se corre en búsqueda del matrimonio idealizado y no logrado en el patio.
Coletilla deportiva: el reciente anuncio del gobierno de recortar el presupuesto para el deporte cayó muy mal. Fue un autogol. Veamos cómo saca esa bola del fondo de la red, no precisamente de la contraría, sino de la propia. Presidente, ni en el deporte ni en la educación deben hacerse los recortes.
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