Contaminación a filtrar
El capitán Enrique Lequerica insiste en que “no se puede seguir aceptando que más de 700 municipios ribereños a nuestro río Magdalena, continúen vertiendo sus aguas negras –sin tratarlas previamente – al caudal que desemboca finalmente en Bocas de Ceniza y en las bahías de Barbacoas y Cartagena”. Aquí en el Atlántico ocurre que los disminuidos espejos de agua que quedan en el embalse del Guájaro y en la laguna de Luruaco también reciben esa clase de desechos desde su vecindario, lo cual –sin duda– termina por afectar a los peces y a los humanos que los consumen.
Caja desbalanceada
El aumento de los ingresos a percibir por el tesoro público versus lo que realmente está entrando es mayor el primero considerando el segundo. Sin embargo, en ambos casos las sumas del 2017 superan las del año pasado. Ese mejor desempeño se produce por más créditos contratados para compensar el desbalance, ¿hasta cuándo?
El destape industrial y comercial
La veterana e icónica Fabricato, otrora la perla de Antioquia, paró temporalmente su operación por acumulación de inventarios y mandó su gente a vacaciones. Don Arturo Calle, el gran comercializador y confeccionista contó que ya no contrata 400 empleados temporales que reclutaba los fines de semana para atender a su público de los centros comerciales. Ocho nuevas compañías del sector textil-confecciones fueron admitidas a reorganización por la Superintendencia para intentar superar indicios de quiebra.
Fenalco y ANDI, con el mayor respeto, pero con total franqueza
Expresan sus probadas inquietudes por la baja de ventas entre sus afiliados. Hasta Undeco se queja, pues las tiendas de barrio están vendiendo menos, más apuntes de vecinos comprando al fiado y los atracos creciendo. La Superintendencia Financiera da cuenta del preocupante crecimiento de la cartera vencida de sus entidades vigiladas, así tengan sólidas reservas para resistir activos congelados mientras la tendencia cambia.
La vecindad también tiene problemas
Nuestros grandes compradores de siempre: Venezuela y Ecuador, pasan por dificultades conocidas. Si a mis clientes permanentes se les descompone su diario vivir también me toca compartir la maluquera.
¿Qué tal EEUU que el mes entrante copa su límite de endeudamiento y Trump, quien tiene algunas resistencias en su Congreso, no llegase a conseguir que le aprueben subir el techo de su deuda? Estaría corto de caja para pagar sus gastos de ejércitos en misiones extranjeras, de los empleados de su buenísimo correo, de las escuelas, etc. Y lo más grave para nosotros su “patio trasero”: cuando allá estornudan acá nos da pulmonía.
Gobierno austero
Cuando el presidente Carlos Lleras R. recibió en el palacio de San Carlos a la comisión de notables para mostrarles con planos y maquetas la obra del Puente Laureano Gómez (Alberto Pumarejo) para los caribes, cuentan que el altísimo senador Rafael Gerlein y Villate se quejaron del gálibo del puente. El presidente Lleras Restrepo le respondió con un chascarrillo. “Senador, usted aspira a un puente de su estatura”, a lo cual Don Rafael le respondió graciosamente: “Presidente, pero usted nos está aportando uno de la suya”. Seamos responsables, argumentó Lleras, “es que no hay plata para más y toca amoldarse a lo que hay”. Así que comencemos a adaptarnos a la austeridad 2018 y años siguientes. Necesaria para resistir lo que todavía no hemos percibido.
El gasto contracíclico.
Claro que esa es otra alternativa para estimular el consumo que mueve la economía, pero para eso –además de las ganas– hay que tener con qué o contar con quienes se atrevan a darnos el dinero prestado.
Pero esas financiaciones, en este momento están menos fáciles que antes, y además el dinero debe ser bien invertido en proyectos que lo justifiquen, con responsabilidad, control, sin nada que lo descomplete.
¿Seremos capaces? Tenemos que lograrlo.