Puede uno entender que los gobernantes quieran dejar legados y desarrollar proyectos ambiciosos que trasciendan y sean recordados por las generaciones futuras. Sin embargo, se necesita tener en la administración pública un principio de realidad. Decidir cuáles inversiones son las más costo-eficientes y generan mayores impactos, aunque aparentemente no tengan los suficientes beneficios políticos que se requieren en el juego del poder.

El informe del proyecto Un Norte para Puerto Colombia, realizado por la Universidad del Norte, y que contiene los lineamientos estratégicos para la competitividad del municipio, hace un diagnóstico en el tema de movilidad, que se resume en: “El municipio cuenta en su mayoría con vías pequeñas, las cuales ya son insuficientes para el flujo vehicular que transita en la actualidad y no existen vías con exclusividad para el servicio de transporte público o para un sistema de ciclorrutas. Sumado a esto, está la problemática con el servicio de buses urbanos que opera dentro del municipio, debido a que no se cuenta con un sistema de planificación o administración del transporte, ocasionando una falta de control sobre los buses que transitan, los lugares destinados como terminales de pasajeros, las tarifas y el servicio, entre otros aspectos”.

Según la opinión de los porteños consultados para la realización de este informe, la flota de buses no se encuentra en condiciones para prestar un buen servicio, sumado a los costos, la frecuencia y la calidad, que, de acuerdo con lo que comentan, son deficientes y muchas veces no logra cubrir la demanda que se genera por motivos turísticos en los fines de semana.

En estos momentos el municipio se encuentra actualizando su Plan Básico de Ordenamiento Territorial, y aunque es importante soñar con proyectos de avanzada –al fin y al cabo Puerto Colombia ha sido un municipio determinante en la historia del país, con una época de oro a finales del siglo XIX– mantener este principio de realidad es clave.

El desarrollo, aunque debe tener una mirada de largo plazo, debe contemplar acciones en un corto y mediano plazo, que ayuden a resolver los problemas cotidianos y urgentes de la población. Un teleférico es un proyecto deseable; sin embargo no resuelve la problemática de movilidad del municipio y resulta muy costoso.

Un Norte planteó varios proyectos que deberían ser priorizados: repavimentar sus vías principales, construir una red de ciclorrutas, construir la Terminal de Transportes Intermunicipal y las nevadas de las dos empresas de transporte de pasajeros existentes, diseñar un plan maestro del transporte público y realizar estudios de factibilidad para la integración al Transmetro; por citar algunas propuestas.

La primera Encuesta de Percepción realizada por el programa Puerto Colombia Cómo Vamos en 2016 reveló que más de la mitad de los porteños manifestó que sus trayectos toman más tiempo que el año pasado (54%). Primero lo primero: mejorar la movilidad y el transporte público del municipio.

@rochimendozam