Stella Conto es una de las mujeres más preparadas y valientes de toda Colombia. Hace unos meses tuvo la audacia de denunciar a su pareja por violencia psicológica y ganó en la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, con una tutela que le concedió el pago de una cuota alimentaria a manera de reparación. Esto fue un triunfo no solo para la magistrada Conto, que es considera una voz implacable en la Sección Tercera del Consejo de Estado, también para todas las mujeres de Colombia, pues su fallo sentó un precedente judicial que sirve para protegernos a todas, dado que el fundamento de la pensión no era “la necesidad económica”, sino una indemnización por violencia intrafamiliar, que se otorgó en el mismo proceso de divorcio (antes el proceso de divorcio y la demanda de indemnización eran dos vueltas distintas, y la segunda podía durar años de años). También fue una sentencia importante porque mostró que la violencia intrafamiliar no es cosa de mujeres desvalidas, y que no hay vergüenza en denunciarla así uno sea la mujer más preparada, como la magistrada.

Pero unos ‘machirrines’ acaban de reversar la sentencia, los magistrados de la Sala de Casación Laboral, que dijeron que si bien está demostrado el maltrato, le quitaron la pensión a partir de leguleyadas como que su exmarido no ha tenido garantías de derecho al debido proceso y a la defensa. La única magistrada que hizo consideraciones de género fue Clara Cecilia Dueñas, la única mujer de esta corte, que hizo salvamento de voto y alegó que la justicia no puede llevar a la magistrada Conto a que trámite un nuevo proceso que la dejaría en una situación de desventaja.

La razón por la cual es importante apoyar la lucha de la magistrada es que, hasta ahora, la pensión alimentaria para las exesposas se ha usado como una forma de protección a las mujeres sin recursos económicos, lo cual –sin duda– es necesario, pero sigue siendo un proceso que revictimiza a las mujeres, porque nos toca ‘pobretearnos’ ante el Estado para poder recibir una indemnización que es más que justa si en el matrimonio fuimos víctimas de violencia física o psicológica.

El reversazo demuestra la importancia de que haya paridad de género en las cortes. Evidentemente que haya más mujeres no garantiza que estas tengan perspectiva de género, pero es terrible que estas decisiones que afectan la vida de las mujeres en Colombia sigan siendo tomadas solo por hombres, que difícilmente pueden identificarse con las víctimas, y por eso carecen de elementos para tomar buenas decisiones.

Hoy la magistrada Conto espera que su caso sea retomado por la Corte Constitucional, que en el caso de darle un fallo favorable estará defendiendo también a muchas mujeres de Colombia que comparten su situación. Por eso todas debemos estar pendientes de este caso, y ojalá que desde nuestros espacios podamos extenderle un saludo de apoyo y agradecimiento a la magistrada por la lucha que está dando por todas las colombianas.

@Catalinapordios