Gente de mucha influencia en el manejo de los combates por el título mundial de peso completo estaban extrañados que un retador se hubiera cansado de desafiar a Jack Dempsey, quien no paraba de desconocer los retos de la ‘Pantera Negra’ para aceptar un combate con Gene Tunney.
Muchos críticos del boxeo no creían que la ‘Pantera Negra’ se transara para pelear con un boxeador como Paulino Uzcudun, quien no estaba en el cuarteto cimero que ostentaba el título máximo de la división de peso completo.
Pero vamos que Harry Wills se arrepintió de protagonizar una pelea con Gene Tunney. Cierto es que Tunney solo tenía una pelea perdida en su carrera, pero estaba en la baraja de los candidatos para retar a Dempsey. El gran vuelco fue cuando Wills devolvió el anticipo que le había entregado el promotor Ted Rickards, diciendo que su verdadera obsesión era pelear con Dempsey.
Y como pelear con Dempsey era como pelear con un fantasma, no había en el horizonte boxístico quien quisiera desafiar a la ‘Pantera Negra’. Así las cosas, en el interior de todo este pandemónium se le postuló a Wills un combate con el español Paulino Uzcudun, alegando los oferentes que a excepción de Dempsey, no había otro candidato diferente al púgil hispano.
Mucha gente creía que Uzcudun sería “pan comido”, ante la invencibilidad hasta ahora de Harry Wills. Para sorpresa de muchos, la ‘Pantera Negra’ o bien necesitaba subir al ring en varios meses sin hacerlo, o lograba una victoria que lo mantuviera en los planos altos del boxeo, y aceptó el desafío de Uzcudun. Las apuestas para este match no bajaban de 8 a 5.
Y llego el día de la pelea, cuando muchos apostaban a que Harry Wills no podría noquear a Uzcudun, quien no lo había hecho en ningún tiempo pasado.
Y para desconcierto como sorpresa de muchos, Uzcudun tomó la iniciativa de la pelea y metió en calzas prietas a la ‘Pantera’. Y vamos que el púgil español arreció sus ataques en el cuarto asalto -si mal no recordamos- y conectó a la a su rival con un potente derechazo a la ‘boca del estómago’ y a la lona la ‘Pantera Negra’. El réferi comenzó a desgranar la cuenta que avanzaba hacia el fatídico número 10 y Wills no solo no se movía sobre el ring, sino que además no daba señales de levantarse para continuar, perdiendo para sorpresa de muchos por nocaut ante Uzcudun.
Este nocaut no estaba en ninguna agenda de un periodista deportivo. No se concebía si quiera que un púgil de pegada discreta como lo decía su récord fuera a tumbar por toda la cuenta a la máxima amenaza que le había surgido a Dempsey. En la afición de color que había en Nueva York el desconcierto fue grande, nunca se imaginaron los periodistas negros que Uzcudun pudiera vencer por nocaut a la ‘Pantera Negra’ ¡Pero ahí estaba! Tendido en la lona el Harry Wills amenazante sin poder reaccionar antes del número 10 del conteo.
Por su parte la gente de color lo creía menos, y le dio las espaldas a la ‘Pantera Negra’, capaz de quedarse en la lona casi que sin respiración.