Conocido en español como Trastorno Limítrofe o Fronterizo de la Personalidad (TLP), es un trastorno psiquiátrico muy complejo que, como su nombre lo dice, representa el límite entre la salud y el trastorno mental; el individuo que lo padece aparenta estar bien hasta cuando se descompensa y salen a relucir comportamientos que nadie se imaginó que pudiera hacer. Por eso es pertinente hacer una enumeración de los síntomas para tener una idea más clara de este padecimiento.

La persona hace esfuerzos desesperados para evitar ser abandonado por amigos y familiares. Distorsión de la autoimagen que afecta desde su estado de ánimo hasta sus valores y relaciones. Relaciones interpersonales inestables y escindidas, ya que alternan entre la idealización o devaluación de otros. Comportamiento suicida y automutilación. Sentimiento crónico de sentirse vacío. Ira inapropiada, intensa e incontrolable que puede dirigir contra sí mismo o contra otros. Síntomas disociativos, como desconectarse de los pensamientos o sentimientos de identidad, sensación de estar ‘fuera de su cuerpo’ e ideación paranoica. Frente a situaciones de estrés, pueden desarrollar un trastorno psicótico. Uso de drogas, promiscuidad sexual, conductas irresponsables, atracción por situaciones de riesgo.

Esos son, en general, los síntomas registrados en las clasificaciones de enfermedades, pero este trastorno tiene ciertos síntomas que se denominan ‘ocultos’ y que es pertinente conocer para ayudar a alguien a que busque ayuda en esas condiciones. Autoengaño, es la manera en que los pacientes niegan la situación en que viven y la asumen así para no responder por sus actos. Incapacidad para escuchar verdades diferentes a la suya. Herida narcisista, cualquier señalamiento que se le haga lo interpretan como una afrenta a su yo distorsionado que le hace pensar que es una persona especial que no comete equivocaciones y la culpa es de los demás. Síndrome de arrogancia que no es otra cosa que la forma defensiva de justificar el caos de su vida. La seducción y el encanto con que enganchan a determinadas personas para desarrollar uno de los rasgos distintivos de su personalidad, que se podría enunciar como ‘el otro es manipulable’, con el fin de explotar esa persona a su favor y, en ocasiones, sin un fin preciso, solo por hacerlo.

Se atribuyen como causas el abandono en la infancia, real o fantaseado; vida familiar disfuncional; abuso sexual, físico o emocional. Es más frecuente en mujeres.

Angelina Jolie, Courtney Love, Amy Winehouse, Lady Di, Jim Carrey, Ben Stiller, Nicolas Cage, Jean Claude Van Damme. Todos han sido diagnosticados y están en tratamiento. La lista es mucho más larga, con personas que usted nunca imaginó. Podría ser un vecino suyo.

Eche una segunda mirada a esos síntomas que le incomodaron de un familiar suyo. El diagnóstico y tratamiento precoz hacen la diferencia.

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