Predecibles nuevos mestizajes
Un informe poblacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Suiza prevé que desde ahora y hasta el 2030 la población de jóvenes entre 15 y 32 años, en edad de trabajar, habrá tenido en África y Asia un incremento notorio; más de 47.800.000. En cambio en la zona europea la población, en esas edades, “cae”. ¿Quién efectuará los trabajos necesarios y cotizará para la Seguridad Social?, ¿el sostenimiento de los mayores, con expectativas de longevidad más alta, está amenazada? Como van las cosas creo que los inmigrantes o refugiados africanos, iraquíes y sirios, etc. del Asia Menor deben ser mejor recibidos. La señora Merkel ha sido más generosa, o tal vez hasta calculadora, y por eso más amplia a la hora de acogerlos en Alemania. Sus mujeres no se quedarán sin compañía masculina y los varones menos solitarios. A los nuevos ciudadanos que van llegando, más los que nazcan, soportarán las cargas de sostenimiento de la sociedad actual envejeciendo, hay políticas de estado para educarlos y cuidarles su salud. El racismo, tipo Ku Klux Klan del sureste norteamericano, está revaluado. Los nietos morenos o narizones de la próxima generación europea llegarán, sin duda, a alegrarles la vida a todos.
Monseñor Jaramillo regresa a Río Negro
El arzobispo Jairo Jaramillo regresa a su tierra después de su fructífera labor eclesial en El Caribe. Riohacha, La Guajira y Barranquilla lo tuvieron como pastor de los católicos. Con el apoyo de monseñor Víctor Tamayo, quien al serle aceptada su renuncia canónica por edad, cuando le preguntaron qué para donde se iba respondió como el Joe: “En Barranquilla me quedo”. Llegó al seminario a la edad de 19 y residió entre nosotros por más de 60 años, lideró con sus sucesivos jefes la construcción de un centenar de nuevas iglesias desde los famosos ‘catedratones’. Monseñor Jaramillo se integró al medio rápidamente y ambos desde pastoral social le colaboraron fuerte a los más necesitados. La nueva Universidad Católica del Caribe, en proceso de gestación, queda a la espera del nuevo pastor, un arzobispo Caribe. Monseñor Salas, valduparense, pero de apellido de raíces sefarditas, arribando vía Curazao. Muy reconocido entre los barranquilleros tradicionales que saben “trepar la rama” del árbol genealógico por supuesto. “Cristianos nuevos” así me los clasificó un informado rabino hace tiempo.
El agro salvó el crecimiento
Muchos índices están en rojo, así sea poco, pero el Agro sin diseccionar sacó la cara por el país. Pero si lo desagregamos encontramos que el café salvó el indicador. El apoyo estatal de Juan Manuel Santos, más Juan Camilo Restrepo desde el MinAgricultura, para el reemplazo de los árboles viejos, por nuevos cafetos, tuvo éxito. Santos y Restrepo, compañeros en Londres por años en la oficina del “pacto mundial del café”, coherentemente apoyaron a los campesinos afiliados a Fedecafé —incluidos los de la Sierra Nevada de Santa Marta— el resultado positivo y está a la vista.
Nuestra zona portuaria es vital
Barranquilla, Soledad y los puertos operando necesitan que el mantenimiento, la canalización y el dragado del río Magdalena no se suspenda o atrase por enredos burocráticos. El ministro de Hacienda no puede sorprenderse porque el dinero para Cormagdalena aún no está disponible. Pero el proceso legal para la realización de las obras hay que adelantarlo. Esperamos que proponentes apropiados se animen a participar.
El Emisor intenta otro ‘estartazo’ al consumo
La muy reciente baja de su tasa de interés, acordada en la pasada junta del Banco de la República, pareciera coincidir con la petición del gobierno de moderar las tasas a los usuarios de los créditos con ánimos de consumo decrecientes. Si el consumo arranca eso arrastra el movimiento comercial la producción y el empleo.