El año 2017 llega a su fin y con el cierre de la anualidad llegan también las evaluaciones. Por diversas causas, definitivamente para el sector salud en Colombia este año no ha sido el mejor.

Este sector cierra con dos megaliquidaciones, las de las EPS Caprecom y Saludcoop, sin pagar aún todas las deudas a sus acreedores, evidenciándose que los pasivos en estas dos entidades resultaron ser mayores a sus activos, por lo que las acreencias solo serán pagadas en menos de la mitad de la totalidad de las mismas.

De otra parte, con respecto al 2016, la billonaria cartera que se le adeuda a los prestadores públicos y privados, antes que disminuir y a pesar de las diferentes estrategias del ejecutivo para modificar esa realidad, aumentó y en mucho, alcanzándose una cifra que suma el valor de varias reformas tributarias.

El 2017 también fue el año en el que se siguió cuestionando por parte de algunos de los actores del sistema de salud colombiano y la comunidad en general, el rol de la agencia estatal que debe cumplir con las funciones de inspección, vigilancia y control de este sensible sector para protección del derecho a la salud de los ciudadanos, como es la Superintendencia Nacional de Salud. Este tema ha sido tan crítico en este período, que el año cierra con el máximo responsable de esta entidad apartado del cargo por suspensión, ante decisión de la Procuraduría General de la Nación y que se motivó en las supuestas faltas al deber funcional del superintendente frente al cumplimiento de labores y responsabilidades propias de su cargo.

Sin embargo, a pesar de todos esos aspectos negativos, el sector salud, o mejor, el desempeño de algunos de los actores de los que en él intervienen, también generó reconocimientos positivos a nivel internacional. Es así como el ranking que muestra cuáles son los mejores hospitales y clínicas de América Latina y que cada año elabora y publica la revista América Economía, 20 de las 49 instituciones prestadoras de servicios de salud que destaca ese escalafón son colombianas, siendo 18 de ellas IPS privadas y dos entidades públicas.

Indiscutiblemente que poder obtener estos reconocimientos a nivel internacional, muy a pesar de la situación financiera adversa antes descrita, se debe en mucho al compromiso de los profesionales de la salud, los técnicos y auxiliares que permiten el funcionamiento de estas entidades, así como la continuidad de la prestación de los servicios a los usuarios que demandan la atención. Sin el valioso aporte de ese recurso humano, difícilmente se podrían generar ese tipo de reconocimientos, pues siguen mostrando la actitud de verdaderos servidores sociales, tornándose en auténticos héroes anónimos del sector salud colombiano.

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