Los aficionados que conocen la historia del boxeo en los últimos tiempos entablan con sus congéneres quién pudo ser el primer púgil de peso semi completo que, como se sabe, en cuanto coronan en esa categoría de las 175 libras fijan la mente en el campeón mundial de todos los pesos.

¿La razón de esto? El dinero grande está en esta división, y eso es lo que busca la gran mayoría de los campeones mundiales light heavyweight. En revistas boxísticas (especialmente de México, y hasta el año pasado de Cuba) animaron una controversia en tal sentido: ¿quién era el campeón mundial semi completo que más posibilidades tenía de conquistar el título de todos los pesos?

Algunos historiadores señalan que George Carpentier pudo haber sido el primer campeón mundial de peso completo, no hubo tal. Carpentier no tenía chance alguno de ganarle a Jack Dempsey. El francés fue un boxeador de gran estilo, manejaban muy bien su mano izquierda y contaba con un recto de derecha de gran potencia, pero ante un pegador de la reciedumbre de Dempsey, estaba descartado que Carpentier no sobreviviría a los golpes, como en efecto fue noqueado en el cuarto round.

A nuestro juicio el campeón mundial de las 175 libras, que aceptó medirse con nadie menos que Joe Louis, el monarca de todos los pesos, fue Billy Conn, este enfrentó a Louis con mucha movilidad, lo que le permitió llevar muchos puntos a su cuenta. Conn cometió el error de aceptar cambios de golpes con más frecuencia de la que se necesitaba, él les dijo a los periodistas después de la pelea que había intercambiado golpes con Louis y no se sintió en peligro de ser noqueado.

Sin embargo Louis apuró el ritmo de la pelea cuando su entrenador Jack Blackburn le dijo al finalizar el decimosegundo round, que tenía que apurar la pelea porque la estaba perdiendo. Louis salió a pelear con todas sus armas y encontró que Conn estaba dispuesto a complacerlo. Se formó un cambio de golpes violentísimo y el retador quedó de costado ante Louis, quien le desembarcó una derecha en la oreja izquierda de Conn, que lo dejo indefenso por unos segundos, suficientes para que Joe Louis lo enviara a la lona por toda la cuenta.

Así fue como se transformó un perdedor, que estaba muy abajo en el conteo de los jueces, en inesperado ganador por nocaut en el round numero 13.

Billy Conn poniéndose la bata de boxeador le dijo a Louis: “me ganaste, pero tuviste que sudarla”. Louis, que era un hombre de pocas palabras y de mucha sinceridad, le respondió: “eres un gran boxeador, Billy”.