Los desafíos en el Junior comienzan bien temprano. No hay tiempo para siestas, para acomodarse, para descuidarse, no se puede ni parpadear. ¡Ojo con Olimpia!... El club rojiblanco no tiene margen de error en su serie ante el equipo paraguayo, en la segunda fase de la Copa Libertadores. Clasifica o lo eliminan, así de sencillo. Aquí no existen los repechajes, las segundas oportunidades, las equivocaciones tipo Steve Harvey en Miss Universo.
Por eso, porque no hay tela de donde cortar, es bastante lamentable la ausencia de Alberto Rodríguez, Jonatan Álvez y Teófilo Gutiérrez en el primer round de la pelea con el histórico y laureado conjunto guaraní. Son tres piezas clave en el Junior que viene ensamblando Alexis Mendoza. Este primer examen es ante un ‘Decano’ y siempre es mejor encararlo con todas las posibilidades en el plantel.
De todas formas, a pesar de la ausencia del ‘Mudo’, ‘El Loco’ y Teo, la escuadra rojiblanca cuenta con las armas para afrontar la batalla inicial y salir airoso (o vivo, por lo menos) del estadio Defensores del Chaco, de cara a la revancha en el ‘Metro’.
Mendoza y sus dirigidos deben tener claro que el juego de esta noche es exigente y crucial, no es un debut más de aquellos en los que venciendo o perdiendo, se suele decir: “Esto apenas empieza”. La Copa Libertadores 2018 está comenzando, pero se puede acabar de inmediato para el ‘Tiburón’ si no muerde un buen resultado en Paraguay.
He ahí el desafío. Ese es el yunque de responsabilidad que carga de entrada este nuevo ciclo del entrenador barranquillero: meter a Junior en la fase de grupos del principal torneo continental y evitar el ambiente adverso que se podría desencadenar en caso contrario.
La dura realidad es que el génesis de la temporada puede ser un apocalipsis si Junior no logra imponerse al Olimpia en esta ronda. Lo bueno es que hay con qué. Sí se puede cantar victoria, a pesar de las bajas. Ya Junior superó, el año pasado en la Copa Sudamericana, al actual campeón del fútbol paraguayo, Cerro Porteño. Y lo hizo con superioridad y nitidez.
Junior posee el fútbol y el carácter. El reto es demostrarlo en la cancha. Se juega el paso a la tercera fase (en la que se enfrentará al ganador de la serie entre Guaraní y Carabobo FC), el incremento de la venta de abonos (que no va muy bien), su planificación presupuestal, el ánimo del equipo, la ilusión de la afición. Sí señores, sí señoras, es más que un simple debut.