Cuando lean esto, los barranquilleros estaremos preparándonos para el día más importante del Carnaval de Barranquilla: el sábado de Batalla de Flores. Este es el día en el que se juega el todo por el todo, el día en el que se vislumbra y se juzga la labor de Carnaval S.A.S, el día en el que los grupos folclóricos escogidos se visten para hacer sonreír al público, y el día en el que la ciudad entera está de fiesta.

Un sábado como hoy, el equipo detrás del Carnaval reza para que todo salga bien, para que el público pueda ver un desfile sin ‘baches’, para que el forastero y el barranquillero se lleven una impresión maravillosa, y para que los bailarines se puedan lucir como debe ser. Lo sé porque mi mamá fue directora de Carnaval S.A.S, y debo decirles que es el día del ‘Juicio Final’. Un año de trabajo reducido a un solo día. Un año de buscar patrocinios, de armar carrozas, de hacer ensayos, y de ponerle la magia para que sea un Carnaval distinto.

No es nada fácil estar hoy en los zapatos de la actual directora, Carla Celia, pues mientras unos se preparan para gozar, ella y su maravilloso ejército que la acompaña se la juegan toda para que los titulares del día siguiente sean puros aplausos. Es por esto que esta columna se la quiero dedicar a ellos, a los que están detrás de bambalinas, a la organización de Carnaval S.A.S, a la Policía Nacional, quien aún encontrándose dolida está haciendo hasta lo imposible por darnos seguridad; a los coreógrafos, en cabeza de Mónica Lindo, quienes han ensayado por meses para que salga perfecto todo; y a todo el equipo logístico y médico que acompañará el trayecto.

Para algunos es un desfile, es un día, pero para quienes están detrás es EL desfile, es EL día. Literalmente, no importa si la Lectura del Bando fue maravillosa, si la noche de Guacherna fue iluminada, si las coronaciones del Rey Momo o de los reyes del Carnaval de los Niños fueron asombrosas, si la Batalla de Flores de los niños pasó con 10 de 10, si los más de treinta eventos quedaron perfectos, pues si el sábado de Carnaval las cosas fallan, si tanto la Batalla de Flores como el desfile del Rey Momo no tienen buena calificación, a Carnaval S.A.S lo crucifican. Y lo digo porque en mi casa, cuando mi mamá solía tener el cargo, solo había dos formas de encontrarla cuando cayera la noche: o con la sonrisa que la caracteriza, o con la tristeza que la embargaba.

Así que hoy no solo espero que sea un día perfecto porque la reina del Carnaval, Valeria Abuchaibe Rosales, y toda su realeza se merecen tener una tarde fantástica, sino por los que se la sudan para que otros bailemos, gocemos y disfrutemos. Gracias de antemano por el esfuerzo que han hecho, pues lo sé por experiencia propia, sé lo difícil que es lograr que un desorden sea ordenado. Gracias por haberse puesto en la labor de lograr que nuestra ciudad sea tendencia en el mundo y nuestro Carnaval el añoro de miles. Gracias por meterle alma, corazón y empuje a esta ‘vaina’ que nos caracteriza tanto.

Porque para que lo vivamos y lo gocemos, hay miles que hacen que eso sea posible. Que viva el Carnaval de Barranquilla y que sea una espléndida Batalla de Flores.