Los Reyes Magos llegaron con su carga de eventos culturales. Logré ver el documental de ballet Rolando Laserie dirigido por Peter Palacio. Este barranquillero ha fundado desde 1990 la compañía Danza Concierto, residente en el Teatro Metropolitano de Medellín, precursora de la danza contemporánea y una de las pioneras en Colombia y América Latina. Ha realizado por veintisiete años consecutivos un exhaustivo trabajo de enseñanza, difusión y proyección de la danza contemporánea local, representando a Colombia.

En la entrevista dada me contó sobre sus éxitos en los diversos viajes alrededor del mundo. Al preguntarle sobre el nombre del ballet me confesó que le había puesto el nombre de ese cantante cubano, uno de sus ídolos de infancia. En Danzas Cu, una publicación cubana, Noel Bonilla, crítico de danza, comenta cómo la presentación en el Teatro alternativo El Ciervo Encantado había sido muy bien acogida por el público presente. William Torres, el danzante, cautivó, pero lo curioso era que la gente joven no sabía quién era Rolando Laserie, tan sola gente madura lo recordaba. Hubo una especie de revivir el pasado conjugado con una danza moderna y transgresora.

Este mes que pasó siguió con el XII Carnaval Internacional de las Artes, el cual presentó una programación variada, divertida y reflexiva. Escuché al poeta Jaime Manrique entrevistado por el también poeta Juan Manuel Roca. Podría decirse que el halito poético cubrió toda la sala. A la salida le pedí a Manrique que volviera a recitarme su poema Mambo y con su voz suave que contrastaba con su alta estatura y cuerpo voluminoso regresé a decirme: «Con zapatillas de tacón agujas/ vestidos descotados y amplias polleras/sus largas, obsidianas cabelleras/ a la usanza de la época/ perfumadas, trigueñas, risueñas/ mis tías bailaban el mambo/ canturreando. Doctor, mañana no me saque usted la muela / aunque me muera del dolor».

En otra presentación encontré que Jaime Manrique. No es muy leído porque casi todas las preguntas cabalgaron sobre sexualidad, las ultimas reacciones de las mujeres en defensa del feminismo y la fórmula periodística: las preguntas como de realitys, en donde dan una palabra y el poeta contestaba un concepto, una imagen, un silbido, no entendí. Contó esa otra faceta suya, la de novelista, y cómo para escribir su novela, Nuestras vidas son los ríos, cuyo personaje es Manuelita Sáenz, la libertadora del Libertador, reescribió todas las cartas que le escribió a Bolívar para sentir que había interiorizado al personaje. Nos confesó que sus libros preferidos eran El beso de la mujer araña de Manuel Puig, Los sonetos de Shakespeare, Los sonetos oscuros de García Lorca y La telaraña de Charlotte de E. B. White.

La presentación de los cuentistas Guillermo
Martínez de Argentina, Magela Baudoin de Bolivia, Luis Noriega de Colombia y Alejandro Morellón de España, todos ganadores del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, fue muy animada por las contundes, divertidas y vehementes preguntas de Joaquín Mattos Omar y Paul Brito.

Ese domingo la ciudad amaneció con el peso doloroso de la bomba, se sentía una sensación melancólica, casi de derrota, en el ambiente. El poeta Darío Jaramillo leyó sus nuevos poemas y contestó, al entrevistador Miguel Iriarte el cual hizo preguntas incisivas, como conocedor del tema. La tarde fue creativa en donde otra vez con los poetas pude dialogar, la pregunta siempre es ¿Qué estamos leyendo? El debate se encendió y un desconocido entró de improviso en la conversación y afirmó: «El más grande poeta que he conocido en el Caribe es Eduardo Barros», después cuando todos nos quedamos sorprendidos mirándolo, agregó: «La verdad es que no he conocido muchos poetas». Después de esto decidimos irnos al Parque Cultural del Caribe y oír las Divas by Jimenez.