Enero, febrero y marzo son meses importantes en la industria cinematográfica. Los premios en Hollywood atraen la atención de los espectadores alrededor del mundo. Las películas nominadas se convierten en uno de los planes favoritos. Aunque el cine estrena sus producciones durante los 365 días del año, muchas buenas películas no tienen mayor distribución ni llegan a las salas. En todo caso, es agradable encontrar diferentes opciones y disfrutar de las alternativas que tenemos al alcance de la mano.
Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, escrita y dirigida por Martin McDonagh, está nominada en siete categorías de los premios Óscar. Ha ganado varios galardones en la temporada de premiación. Es una de las favoritas para llevarse los premios de la academia. El elenco sobresale por las buenas actuaciones. La impecable interpretación de Frances McDormand es uno de los requisitos para no perdérsela.
El drama ocurre en una ciudad ficticia en el sur de Estados Unidos. La venganza, violencia, muerte e injusticia abrazan la realidad de la trama. La protagonista es Mildred Hayes (Frances McDormand), quien abre la película en su camioneta y detrás del volante. En apariencia es un paisaje tranquilo, una carretera sin mucho movimiento, el verde de la naturaleza contrasta con el aspecto opaco del personaje. Se come las uñas y parece que quisiera arrancarlas. Mira tres vallas publicitarias abandonadas. Su hija fue violada y asesinada. La policía no ha resuelto el caso y lo tiene archivado. Así que decide alquilar los anuncios, recordar lo sucedido y pedirle a Willoughby (Woody Harrelson), jefe de la policía, que haga justicia. Entre un profundo drama y humor negro los tres anuncios revelarán la historia de una madre desesperada.
McDonagh se caracteriza por mezclar comedia y tragedia, en medio de sangre y dolor aparecen chistes que sacan risas. Es una yuxtaposición que se manifiesta en varias de sus películas. Sus chistes pueden ser sutiles, ligeros pinchazos que tratan de desafiar a la audiencia, en ocasiones de incomodarla y llevarla a autocuestionarse. Todo el tiempo se siente el drama con intensidad, mientras que el humor trata de oscurecer los clichés y la teatralidad, pero todo encaja y nada desentona. Es una de las cualidades del director.
McDormand logra interpretar el personaje a la perfección. La brusquedad de su rostro –que parece casi una piedra– se pierde en esa contención que duele. Los pocos momentos en donde explota se sienten en las entrañas. Sus compañeros de escena, Harrelson y Rockwell, también consiguen interpretaciones extraordinarias.
Three Billboards Outside Ebbing, Missouri es una gran película. Las actuaciones son maravillosas. La dicotomía entre tragedia y comedia, que resalta el trabajo de McDonagh, se percibe en cada escena. Es una historia densa, exagerada, roza el cliché y lo hace bello; los personajes se anteponen a la trama y la crueldad de la vida se ríe en nuestra cara.
“Me pregunto: ¿Por qué no hay Dios y todo el mundo está vacío, y no importa lo que nos hagamos el uno al otro?”, Mildred Hayes.
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