La salida de Alexis Mendoza
Tenía resultados aceptables (no buenos) en la Liga Águila. En la Copa Libertadores había superado dos fases (una bien complicada ante Olimpia). Se va porque el equipo no cuajó. Se equivocó en las alineaciones, en la lectura de partidos, en los cambios. No le fue bien esta vez, lamentablemente. Muchos queríamos que le fuera de maravilla en Junior por barranquillero, por serio, por trabajador, por ser un hombre de las entrañas del club, que dejó una huella imborrable como jugador (creo que es el mejor defensa central que he visto con la rojiblanca).
Sigo pensando que Alexis es un buen técnico. Necesita triunfar, fracasar, acumular muchas más experiencias como DT en propiedad. Más roce. Una de las lecciones que debe aprender es que tiene que rodearse con asistentes y asesores de más experiencia. Buen viento y buena mar adonde vaya.
La llegada de Julio Comesaña: es la solución más lógica en medio de las circunstancias apremiantes. Buena parte del mundo Junior clama por nombres nuevos, por apuestas distintas en la dirección técnica (yo mismo me he unido a ese clamor en otras ocasiones), pero creo que en este momento había que apelar a un entrenador que también es de las entrañas del club y hace apenas unos meses tenía a este equipo funcionando como un relojito.
Con Comesaña no hay que esperar a que conozca la nómina y se amolde al equipo, al ambiente, a la gente, que esto y que lo otro.
En estos momentos se necesitaba un DT que llegara, se pusiera a laborar inmediatamente y tratara de retomar el camino del año pasado. ¿Quién mejor que Comesaña ahora? Ya, de entrada, se han intentado y se han visto algunos cambios, sobre todo en Lima. Ayer, ante América, mostró deseos y algo de luz con el bombillo de Jarlan Barrera en la agonía del segundo tiempo. En medio de un pésimo desempeño general, sacó un empate en un partido que estaba perdido.
A rematar más: Junior es el único equipo del fútbol colombiano que no suma goles desde fuera del área. En toda la temporada no ha marcado rematando desde media o larga distancia. Debería intentarlo mucho más seguido, como lo hizo ayer Cantillo y Piedrahíta. Está bien el toque-toque, ¡pero pateen al arco!