Efectos retardados

Al Caribe nos llegarán. El paro armado, por supuesto ilegal, que el Epl y el Eln han impuesto en la región del Catatumbo (Norte de Santander) está logrando que los campesinos no transiten por las vías para llevar a vender sus cosechas, los comerciantes mayoristas no despachan a la Central de Abastos de Barranquilla, ni a los mercados públicos de Cartagena, Soledad, Santa Marta, Valledupar y Sincelejo. El desabastecimiento va a comenzar, elevará los precios y la mermada oferta a disponer obviamente será más costosa. Las amas de casa con presupuesto corto, a comprar menos alimentos.

Ilusiones no transmisibles

El Presidente como que piensa que las cosas o situaciones no existen, cuando él las niega. ¿Cuál paro agrario? La guerra terminó, pues las Farc ya dejaron de existir. ¿Y esos muertos de las fuerzas de Policía o transporte militares volados? se pregunta el público. Es que esas no son las Farc, son unos disidentes. En fin, ‘Alicia en el País de las maravillas’. La situación económica colombiana está mejor comparada con todas la de los vecinos. Algún gobernador anterior de Sucre, le dijo a un reconocido ganadero que “las cosas van bien, en este año van solo 63 secuestros”. El ganadero le respondió “Gobernador, ¿qué pensaría usted si su cuñada y su sobrino fueran los números 50 y 62? Pero los industriales siguen quejosos porque los pedidos no reaaccionan, los bancos y el comercio, están inquietos por la atención demorada a sus cuentas por cobrar.

La seguridad desapareciendo

En las carreteras el tráfico taponado por paros y protestas, buses quemados por atreverse a recorrerlas sin permiso de los bloqueadores. Los tenderos son amenazados si atienden a sus clientes. En el Catatumbo hay amenazas para todos, en el Putumayo y Nariño la situación de peligro es inminente. El puerto de Tumaco en el Pacífico está a oscuras por voladuras de las torres de energía y el alto gobierno preocupado por la eventual negativa a su aspiración de ingresar a ese club de países ricos, que es la Ocde, donde nosotros todavía no calificamos. Solo somos cada día mayores deudores aunque todavía, buenos pagadores.

Las 4G, algunas demoradas

El bien intencionado plan de mejorar la infraestructura vial nacional, para acercar los centros de producción industrial o agrarios, a los puertos está teniendo problemas. Las consultas populares o ambientales, detienen las obras, con enormes riesgos de incumplimientos para los constructores, que ahora están percibiendo los financiadores o inversionistas. Los bancos nacionales ya los miran con recelo, los cierres financieros se atascan y los proyectos pierden viabilidad. En algunos casos, hay dinero invertido de los Fondos de Pensiones, que en principio creyeron, porque el propósito es desarrollista y rentable, pero con los nuevos atranques. Las juntas están repensando las autorizaciones, así que siguen comprando TES, para eludir el riesgo de jugar con el dinero de las pensiones a los adultos mayores. Algún altísimo ejecutivo nacional, desafiante comentó que “si la banca nacional no entra, pues los fondos internacionales tomarían su lugar”. Ellos ni son tontos ni desinformados ¿asumirán los riesgos? Ojalá porque esa vías se necesitan.

Candidatos, nueva actitud

En Manizales los candidatos presidenciales con posibilidades al fin pudieron dialogar juntos, mostrando una camaradería atractiva. Cada cual con sus diferencias, pero exhibidas sin maltratar al competidor, expresadas en buen tono, mostrando las diferencias sin renunciar a ellas. Coincidieron en muchos propósitos, pero enunciando como realizarlas, cada cual según su talante. Telecafé y Nicolás Restrepo, de La Patria, presentaron el diálogo. Estaban tan cordiales entre sí, que recordé el libro “The Team of Rivals” que narra el Equipo de gobierno del Presidente F.D.Rooselvet de la posguerra, quien invitó a su gabinete a algunos de sus rivales para manejar temas en los cuales eran coincidentes. Ganador: EEUU. Aquí se dio algo de eso, el Frente Nacional por 16 años, pero excluyeron a la izquierda. Toca Aprender para no volverse a equivocar.