Otra propuesta que repito, de tantas que he repetido, pretendiendo que además de mis amables lectores también lean esta sugerencia nuestro alcalde Alex Char, el veterano Rafa Lafont, de Obras Públicas, y Alberto Salah, gerente de la Agencia Distrital de Infraestructura, ADI, y decidan que sí se trata de una muy positiva propuesta, que además está dentro de las posibilidades económicas del Distrito, que es urgente y que, de llevarse a cabo, cambiaría de manera impresionante un importantísimo sector de nuestra ciudad y valorizaría miles de propiedades.

Mi propuesta, sabiendo que es también el deseo de miles de barranquilleros, es que para los Juegos Centroamericanos y del Caribe el Distrito haya terminado la reconstrucción con rediseño total de los separadores centrales de las avenidas Norte y Sur, carreras 54 y 58, desde la calle 53 hasta la 76, con excepción del separador central de la cuadra comprendida entre las calles 59 y 64, porque este tramo lo ha remodelado y mantiene excelentemente la empresa Gases del Caribe.

Para lograr un cambio total se hace necesaria su demolición, incluyendo sus bordillos, porque su actual diseño es desastroso y su estado de deterioro es impresionante. Resulta indispensable también reemplazar muchos árboles enfermos y otros que desordenan visualmente el entorno, así como podar algunas ramas que se asoman sobre las calzadas, obligando a los conductores de buses a esquivarlas, invadiendo necesariamente ambos carriles. Estos separadores ameritan un muy buen diseño para que se conviertan en un verdadero atractivo del barrio el Prado, reconocido este nacionalmente como un ícono de la arquitectura barranquillera; incluyendo en el diseño un alumbrado paisajístico con postes y reflectores desde el piso para destacar la arborización durante las noches, y para que así recorrer ambos bulevares se convierta en un agradable paseo. ¿Podrían imaginarse cómo se destacarían las hermosas casas y mansiones de ese par de avenidas con un bello bulevar enfrente?

Hoy se está remodelando el amplio separador central de la carrera 50, recientemente ampliada, entre las calles 55 y 57. Y se aprecia que como material de piso están utilizando adoquines color cemento, sin pigmentación. Adoquines estos del mismo color de las calzadas de concreto, por lo que no generan el más mínimo contraste sino una tremenda aridez. No es comprensible que en el diseño no se incluyan adoquines de colores, sobre todo adoquines de color verde, que además de contrastar con las calzadas, es un color muy vegetal que ofrece una ambientación más fresca y decorativa. Hoy no es indispensable ser un gran diseñador de espacio público, para acertar en un diseño de separador central de avenida, basta buscar bellos bulevares en Google.

Además, lo apropiado sería que al remodelar ambos bulevares rediseñaran, como en todas las ciudades desarrolladas, incluyendo colombianas, algunos extremos de estos separadores, aprovechando que estos tienen ancho más que suficiente, para generar nuevos carriles de giro a la izquierda en algunas boca-calles, con longitudes que permitan hasta cinco vehículos en fila de espera, para que no sea necesario semaforizar tales cruces. Permitir estos nuevos giros facilitaría la movilidad y descongestionaría ese par de avenidas, ya que hoy hay calles en las que ni siquiera es posible dar vuelta a una manzana para evitar esos cruces.