Han transcurrido más de 72 horas de aquella sonora victoria, y no se han disipado todavía los clamores de multitudes -porque esto no es cuestión de un público, sino de una suma de multitudes- que no han podido reponerse de la sorpresa que causara la victoria de México sobre Alemania, por 1-0.
Una victoria dirigida técnicamente por el profesor Juan Carlos Osorio -colombiano por mucho honor- que ya no dirige en su país sino en el exterior dejando atrás los gritos hostiles que le acompañaron a su paso como técnico del Once Caldas, luego el Atlético Nacional (si mal no recordamos) y finalmente el país azteca, que también no deja de dudar de su sabiduría futbolística.
El profesor Osorio seguramente aspiraba a un empate a cero goles, pero cuando le cayó el gol que lo ponía a ganar las cosas cambiaron para él y para su equipo. De inmediato creó una serie de dos o tres cerrojos contra los cuales se estrellaban inútilmente los delanteros teutones. La brega alemana por empatar aquel partido creó en los alemanes una desesperación increíble por lo inútil.
Había que ver la desesperación en los rostros alemanes transmitidos por televisión, luchando a brazo partido por un empate que nunca les llegó, para no estar en la lista de los equipos que ya tienen un partido derrotado.
Desde luego, el campeonato apenas está comenzando y los alemanes tendrán ocasión de nivelar las cuentas. Este Mundial de fútbol está lleno de sorpresas. ¿Quién les iba a decir a los brasileros que los humildes suizos le iban a quitar dos puntos que ellos tenían calculados desde mucho antes de comenzar el partido? Esto, teóricamente le abre un anchuroso campo a Inglaterra, aspirantes a un título bastante esquivo para ellos. Los ingleses no ganan desde cuando lograron un Mundial en su tierra. Los franceses, otro de los favoritos, andan todavía con la ilusión latente de lograr lo que en su reino lograron.
Por su parte, Argentina está bebiendo un trago amargo, cuando una tal Islandia le sacó nada menos que un empate que debe tener a los argentinos maldiciendo ese mal momento.
Este Mundial dentro de una semana más ya estará despejándose un poco para conocer los principales aspirantes al título. Brasil también aspira a recomponerse de ese mal momento que tuvo frente a los suizos. Todo este balance perdedor inicialmente es más deportivo de lo que parece. Ya tendremos ocasiones de señalar a quienes se recuperaron de empates y derrotas en la primera fecha para enrumbar hacia los puestos superiores del ‘standing’, como corresponde a países que son potencia futbolera de primera línea.