Al término de su período, todos los gobiernos tienen luces y sombras. Aunque la agenda del presidente Santos estuvo muy centrada en el proceso de paz, debemos destacar como un hecho positivo la política ‘De cero a siempre’.

Invertir en la niñez es la mejor manera de dar un comienzo justo, porque ellos son lo más preciado. Asegurarse de que los niños tengan las mejores oportunidades de desarrollo, es asegurar el futuro de la sociedad.

Al inicio del primer mandato de Santos, la Universidad del Norte y la Sociedad Colombiana de Pediatría fuimos convocadas por el Ministerio de Protección Social, a fin de colaborar en la formulación de los fundamentos científico-técnicos de la política dirigida a la infancia.

La realidad de la niñez colombiana exigía un gran esfuerzo del Gobierno: había 6,5 millones de niños, de los cuales 2,5 millones se hallaban en alto riesgo y necesitando del Estado. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) solo podía atender un poco más de un millón. A fines del gobierno de Santos, casi se duplicó la atención, llegando casi a dos millones de niños, niñas y mujeres gestantes.

En el país, desde el gobierno del expresidente Virgilio Barco, que creó los Hogares Comunitarios de Bienestar, no había grandes innovaciones en las modalidades de atención a la niñez. En este gobierno se crearon los Centros de Desarrollo Infantil, donde los niños no solo reciben protección, sino también preparación para enfrentar los desafíos educativos del futuro.

Aunque en el ICBF trabajan 139.000 profesionales, que día a día velan por el cuidado de nuestros niños, es importante destacar la labor de la barranquillera Karen Abudinén. Ella llegó a la dirección nacional del ICBF en un momento difícil. Los organismos de control habían detectado algunas malas prácticas. Y el país estaba conmocionado por la muerte por inanición de niños, especialmente en las costas Caribe y Pacífica.

En su rendición de cuentas, la dra. Abudinén muestra indiscutibles resultados. Logró aumentar casi en un 20% los recursos del Instituto. Desarrolló innovadores programas en nutrición, participación comunitaria y protección, y creó un sistema de comunicación para que niños y adolescentes puedan denunciar y recibir asistencia en cualquier caso de vulneración de sus derechos. A través de esta línea se han atendido más de 6 millones de llamadas.

Destacar estos resultados no significa que la tarea hacia la niñez está hecha. Si bien es cierto se dio un salto cualitativo durante este gobierno, todavía hay miles de niños que necesitan una atención complementaria a la de sus hogares; los niveles de inseguridad alimentaria son altos, especialmente en la Región Caribe. Igualmente su desarrollo en áreas críticas, como el lenguaje y las capacidades cognitivas.

No basta crecer económicamente. Los estados deben procurar el bienestar de la población. Los científicos de la biología, psicología y economía conocen los factores que definen a un niño feliz, sano y potencialmente próspero: consiste en cuidar sus primeros nueve años de vida.

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