Antes de seguir incursionando en esta historia de los pesos completos, que no puede negarse que es la división más atrayente que tiene el pugilismo, por la cantidad de felicitaciones que hemos recibido en los últimos seis meses de este año, y que ya tenemos casi al borde de su finalización.
En estos largos relatos está incluida buena parte de la lista de boxeadores que fueron noqueados cuando menos lo esperaban, ellos el primer lugar, y luego el público a continuación. En esta historia que hemos dictado por el conocimiento que posee el autor de estas crónicas, incluye una parte -no completas porque no nos propusimos en un principio hacerlo- de los nocauts más inesperados de su tiempo. La falta que nos hace el volumen que perdimos y que ya no podemos seguir explicando su desaparición.
En el boxeo antiguo el campeón peso completo era John L Sullivan; el mismo que podía decir -y lo decía con frecuencia- que él le podía ganar a cualquier hijo de madre humana. Y, sin embargo, su altanería fue derribada por Jim Corbet quien le dio una lección de técnica boxística. El sobrino de Sullivan, cuando la desequilibrada pelea iba por el sexto round, el chico se salió llorando del estadio, porque no soporto la paliza que llevaba su tío.
Otro nocaut sorprendente -remontado los años- fue el que le propinó Jess Willard a Jack Johnson, negro imbatible en todos los rines del mundo. Johnson, como muchos negros, embustero y vanidoso decía luego del combate que él lo había perdido a propósito para poder volver a los EEUU. Había un testimonio gráfico que un aficionado filmó en La Habana y la guardó en su casa durante 50 años. Al fin este cretino la entregó al público, y todo el mundo pudo ver que Johnson fue noqueado por un recto de derecha de Willard.
Luego, el nocaut que Schmelling le dio a Louis, pulverizando una gabela de 15 a 1, fue otra gran sorpresa en la historia de los pesos completos. Louis se vengó a Schmelling noqueándolo en el primer asalto en la revancha, pero luego de haberse retirado del boxeo cometió el error de volver con más de 35 años, y fue noqueado por Rocky Marciano, desmejorando su récord de solo haber perdido una pelea por nocaut.
El boxeo atraviesa por una aplastante baja en su cosecha de valores, hasta el punto que no hay combates por título mundial de todos los pesos. Proseguiremos la historia del más antiguo de los deportes en la medida en que podamos renovar los grandes recuerdos que tiene el pugilismo.