El apoyo de la Unión Europea a la construcción de paz en Colombia es un compromiso de largo plazo. Se remonta a dos décadas atrás, con el proyecto de los Laboratorios de Paz, cuyos efectos todavía son visibles en varias regiones del país. Se plasmó también en un firme apoyo de la UE, a través de su Enviado Especial para la Paz en Colombia Eamon Gilmore, al proceso que llevó al Acuerdo de Paz de 2016. A su vez, el Acuerdo nos pidió ayudar los esfuerzos de Colombia en materia de justicia transicional, reincorporación y desarrollo rural, un compromiso que cumplimos con proyectos de cooperación en todo el país.
Tal vez no sea fácil apreciarlo desde dentro de Colombia pero el Acuerdo de Paz de 2016 es un modelo mundialmente reconocido, único y ambicioso en muchos sentidos. Además de buscar resolver las causas profundas de la violencia en el país, adoptó la postura innovadora de poner a las víctimas en el centro de todos los esfuerzos. Como parte de este compromiso, en la elección legislativa del domingo 13 de marzo se elegirá por primera vez a 16 representantes en el Congreso de las regiones más afectadas por la guerra. La Unión Europea conoce bien a estas “Circunscripciones de Paz”: son los mismos territorios priorizados para materializar el Acuerdo de Paz e implementar los “Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial”, muchos de ellos con apoyo de la cooperación europea.
Nos parece admirable que Colombia haya decidido dar a las víctimas y a sus organizaciones representación directa en el Congreso. Los 17 Embajadores de la Unión Europea y sus Estados Miembros presentes en Colombia hemos apoyado este esfuerzo desde finales del año pasado. Hemos viajado a varias Circunscripciones de Paz para reunirnos con candidatas y candidatos, junto con autoridades, sociedad civil y aliados de la comunidad internacional.
Viajamos mucho a las regiones de Colombia. Conocemos su potencial impresionante, la valentía de sus lideresas y líderes, el compromiso de su gente por vivir en paz y construir un futuro mejor. También somos conscientes de la violencia y de la inseguridad que persisten, de los asesinatos recurrentes de lideresas y líderes, del impacto que sigue teniendo el conflicto sobre cientos de civiles. Evidenciamos los riesgos y las dificultades para brindar las garantías que requiere la democracia, más en contextos de construcción de paz. Buscamos apoyar, en estos mismos territorios, a las instituciones y la sociedad civil para superar estos desafíos.
Durante este proceso electoral, la Unión Europea también ha reforzado su compromiso por la equidad de género en la política. Dar más espacio y más poder efectivo a las mujeres garantiza mejor representación, mejores decisiones, resultando en una democracia y un país mejores, pero también sabemos que es un hito para toda democracia. El Gobierno, la institucionalidad y la sociedad civil colombianos han liderado cambios importantes en los últimos años, incluyendo pasos hacia elecciones paritarias donde el 50% de las aspirantes sean mujeres. Para apoyar estos esfuerzos, lanzamos esta semana la campaña “La política no es pa’ machos” en contra de la discriminación y los micro-machismos en la política.
Por último, en 2022 la UE ha decidido por primera vez enviar una misión de observación electoral a Colombia. Estas misiones son independientes, lideradas por un diputado del Parlamento Europeo, y obedecen a una metodología basada en la experiencia del despliegue de más de 200 misiones de observación electoral en alrededor de 60 países durante más de dos décadas. Son muy completas, llegando semanas antes del día electoral, estudiando todos los aspectos del proceso y de las campañas electorales, y haciendo presencia en todo el país: el 13 de marzo, centenares de observadores europeos estarán desplegados para acompañar las votaciones en 29 de los 32 departamentos del país.
En conclusión, la UE tiene todo su esfuerzo puesto en acompañar la apuesta de Colombia para fortalecer aún más su democracia y avanzar en el cumplimiento del Acuerdo de 2016. En un mundo impactado por los vientos de la guerra, que este sea otro paso ejemplar de Colombia en la búsqueda de la paz.
*Embajador de la UE en Colombia