La sigla COP es el acrónimo de “Conferencia de las Partes”. Estas son reuniones organizadas por las Naciones Unidas (ONU) en las que participan Estados, organizaciones regionales y organizaciones no gubernamentales para abordar temas ambientales globales.

En la versión de este año, que se celebrará en Cali, se espera la presencia de 12 jefes de Estado, 100 ministros, el Secretario General de la ONU, el Fiscal General de la Corte Penal Internacional y más de 15,000 delegados oficiales.

Origen

La Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992 en Río de Janeiro, fue un encuentro en el que se identificaron tres amenazas para la vida en el planeta: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desertificación. Como resultado, se crearon tres convenciones enfocadas en mitigar estos impactos, siendo la más conocida la del cambio climático.

La primera COP se celebró en 1995 en Berlín y, desde entonces, se han realizado en ciudades de Europa, América, África y Asia. La COP más famosa ha sido la COP21, celebrada en 2015, donde se adoptó el Acuerdo de París, que estableció metas para la reducción de emisiones de CO2 para los años 2030 y 2050.

¿Y a nosotros qué?

Las Conferencias son cruciales en la agenda climática global, ya que establecen negociaciones para definir medidas de contención de la crisis climática. Su importancia radica en los compromisos pactados, los cuales derivan en leyes que terminan por moldear las rutas de desarrollo económico en los países firmantes.

Las COP movilizan recursos financieros hacia los países más pobres. Asimismo, impulsan la creación de una economía verde, capaz de ofrecer nuevos bienes y servicios, tales como la moda sostenible, el reciclaje, los mercados de carbono, el ecoturismo y el uso genético de plantas para la industria cosmética y farmacéutica.

Las decisiones tomadas en las COP nos impactan incluso en aspectos cotidianos, como la prohibición de plásticos de un solo uso y el cobro por las bolsas biodegradables en los supermercado

COP de Biodiversidad en Colombia

Colombia es el segundo país más megadiverso del mundo, y esa es una de las razones por las que tenemos el honor de ser el país anfitrión de la COP16. En ningún lugar del planeta hay tanta variedad de aves, orquídeas, plantas, peces y mariposas. Gozamos de una riqueza aún sin explotar.

La COP15 se considera la más importante, pues aprobó el “Marco Mundial de la Diversidad Biológica”, que busca conservar el 30% de las zonas terrestres, marinas y costeras de los ecosistemas degradados para 2030. Durante los últimos años, Colombia ha liderado estos compromisos en Latinoamérica.

En el gobierno anterior, con Carlos Correa como Ministro de Ambiente, se logró la protección del área marina más grande del hemisferio occidental: el corredor Pacífico Este tropical, junto a Costa Rica, Panamá y Ecuador. También se amplió el área protegida del santuario de fauna y flora de Malpelo y el 80% del golfo de Tribugá.

La COP16 en Cali

La “Sucursal del Cielo” compitió con Bogotá para ser la sede y, afortunadamente, logró quedarse con ese honor. Se estima que, en los 12 días de duración del evento, se inyectarán 25 millones de dólares a la economía caleña.

A diez días de su inicio, los hoteles registran una ocupación del 100%. Estos números son semejantes a los de un evento deportivo de talla mundial, por lo que podemos bautizarlo como “El mundial del Medio Ambiente”.