La Generación Z (son las personas nacidas aproximadamente entre 1997 y 2012. Esta generación ha crecido en un entorno digital, con acceso a internet y tecnología desde una edad temprana) está redefiniendo el mundo. Nacidos en un entorno digital, están transformando la interacción con la tecnología y las expectativas sobre lo que una empresa debe ofrecerles. Son la generación menos paciente, esperan acceso rápido, interacciones instantáneas, son altamente competitivos y la presión constante y las comparaciones en línea pueden contribuir a un sentido de impaciencia y frustración.

Vivimos en un mundo donde todo está a un clic de distancia. La inmediatez se ha vuelto una norma, y cualquier cosa que no cumpla con esta expectativa se percibe como ineficiencia. Los Gen Z esperan que todo sea rápido, eficiente y conectado. No son meros consumidores digitales, sino usuarios que demandan experiencias personalizadas y fluidas.

La transformación digital ya no es opcional. Las empresas que no lo entienden corren el riesgo de quedarse atrás y perder el talento de esta nueva generación de fuerza laboral. Para los Gen Z, los productos y servicios deben funcionar tan bien como las aplicaciones a las que están acostumbrados, como Instagram, Netflix o Amazon. Si algo falla, no dudan en buscar otra opción. No es porque sean caprichosos, sino porque el mercado les ha enseñado que la vida conectada con eficiencia es posible.

Esta generación ha sido educada en un entorno donde lo instantáneo es lo normal. Si no encuentran lo que necesitan, no esperarán: buscarán en otra plataforma que sí cumpla con sus expectativas. Este es un gran reto para las compañías que, si no logran adaptarse, pueden perder no solo a un cliente, sino a toda una generación de consumidores.

La educación también está cambiando. Esta mentalidad de inmediatez no se limita al consumo; también está transformando la educación. Las universidades, que solían ser las principales fuentes de conocimiento, ahora se ven obligadas a adaptarse a un mundo donde los cambios tecnológicos son más rápidos que sus propios programas de estudio. Ya no es suficiente con ofrecer carreras tradicionales de larga duración. Un estudio reciente del Foro Económico Mundial: “El Futuro del Trabajo 2023″ señala que las habilidades más valoradas ya no se adquieren solo con títulos formales, sino a través de certificaciones y competencias específicas.

Las universidades no pueden crear nuevas carreras a la misma velocidad que el mundo cambia. La solución está en ofrecer flexibilidad y certificaciones rápidas, en lugar de seguir aferrándose a los programas clásicos. Hoy en día, los estudiantes buscan conocimientos prácticos que puedan aplicar de inmediato en el mundo laboral, y eso lo logran más rápido con cursos certificados y competencias especializadas que les permitan adaptarse a los cambios constantes.

La Generación Z no solo acepta la inteligencia artificial (IA), la ve como una herramienta natural en su día a día. Mientras que generaciones anteriores temían o desconocían el potencial de la IA, los Gen Z la consideran una extensión de sus habilidades. No es una amenaza, sino un aliado para aumentar su productividad. Muchos ya utilizan IA para estudiar y trabajar, optimizando tiempos y logrando resultados que en otros tiempos habrían tomado semanas o meses.

Inicialmente, las universidades mostraron resistencia ante estas herramientas, pero ahora entienden que no pueden luchar contra el avance tecnológico. La IA es un aliado en la educación y debe ser integrada de manera ética, proactiva y responsable. Las instituciones que no se adapten quedarán rezagadas, al igual que las empresas que ignoran la transformación digital.

¿Qué nos espera? La Generación Z no está dispuesta a esperar. Las empresas y las instituciones educativas que quieran prosperar deben entender que la transformación digital es una realidad inminente. El futuro pertenece a quienes sepan adaptarse, innovar y ofrecer experiencias rápidas y personalizadas. El reto es grande, pero la recompensa es aún mayor: conquistar a una generación que, aunque exigente, es leal a quienes logran cumplir con sus expectativas.

*VP de Transformación Digital de Softtek