El negacionismo de la crisis energética por parte del Ministro de Minas y Energía Andrés Camacho lo ha llevado a incurrir en contradicciones, bandazos e incoherencias que lejos de contribuir a disipar el riesgo de un inminente racionamiento del servicio de energía, como lo han alertado el Contralor General Carlos Hernán Rodríguez, la firma XM, que es la que opera el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y lo han advertido los gremios que representan tanto a los generadores como a los operadores de red, lo está exacerbando.

Errado y errático, mientras afirma que “en este momento no tenemos ningún riesgo de ese tipo”, participó de la decisión de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) el 28 de septiembre cuando cambió el “estado del Sistema Nacional de Despacho y el Consejo Nacional de Operación de vigilancia a riesgo”, previendo una condición de mayor riesgo futuro del suministro del fluido eléctrico. Adicionalmente, al acercarse el agregado del nivel de los 24 embalses que le sirven a la hidroeléctricas a la senda de referencia establecido por la CREG, se activó el Estatuto de riesgo de desabastecimiento definido mediante la Resolución CREG 026 de 2014, en un desesperado intento de conjurarlo.

Ambas medidas demandan, como ya lo había recomendado XM al prender las alarmas, “mayor generación térmica o un menor consumo de energía, de forma tal que los embalses alcancen la senda de referencia”. Y aquí saltó la liebre, pues el país se enfrenta a una escasez de gas, también negada por el Ministro Camacho, quien no dudó en afirmar que “no es cierto que vayamos a tener escasez de gas los próximo años, no hay ninguna crisis energética y no estamos ante un riesgo inminente de desabastecimiento, razón por la cual no hay ningún traslado de costos adicionales a los usuarios”.

Lo secundó el Presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos Orlando Velandia, quien sostuvo sin inmutarse que lo que “estamos viendo es que algunos agentes están contratando más del gas que realmente necesitan. Esto deja a otros sectores, como el residencial o el parque térmico, sin posibilidad de acceder al recurso”.

Pero, los hechos son tozudos. Ante la escasez de gas natural, requerido por el parque térmico de generación que lo necesita, pues se ha visto precisado a ampliar su operación hasta los 90 gigavatios por día, para suplir la energía que están dejando de generar las hidroeléctricas, Ecopetrol comunicó que “debido a la intensa sequía que vienen afrontando algunas regiones del país, Ecopetrol se vio en la necesidad de suspender el suministro de gas natural a un grupo de empresas, para destinarlo a la generación de energía eléctrica a través de plantas térmicas”, que ya participan con más del 35% de la demanda atendida por el Sistema interconectado Nacional (SIN).

Y fue más lejos en sus declaraciones el Presidente de Ecopetrol, quien a través de un Comunicado de la estatal petrolera emitido el 23 de agosto planteó que “ante el déficit de gas debemos contemplar la posibilidad de sustituir el gas natural por combustibles líquidos”, que son derivados del petróleo, que tanto abomina el Gobierno Nacional y añadió además que “el gas podría subir entre un 10% y 12%”.

@amylkaracosta