La violencia contra la mujer es una de las violaciones más graves de los derechos humanos: Kofi Annan

No es un mes más, es el tiempo de conmemorar la No violencia contra las mujeres y no solo en un país sino en el mundo entero, además se une a los 16 días de activismo propuestos por las Naciones Unidas; a lo largo y ancho del planeta se habla de cifras alarmantes de VBG, acciones y estrategias para deconstruir el patriarcado y su violenta forma de operar desde lo cotidiano e íntimo hasta lo más público, que para los dos casos sigue siendo un problema de sociedad al que no le podemos dar la espalda o simplemente decir que no es asunto nuestro porque no nos toca directamente; entiéndase que el primer acto transformador es erradicar la indiferencia y entender que las violencias nos tocan y afectan a todos y todas, directa o indirectamente.

Noviembre con N de ni una menos, de nos queremos todas protegidas y vivas, de no más machismo, de no, no y no más opresión contra las niñas y las mujeres, basta de normalizar las violencias bajo la sombrilla de “Cultura, usos y costumbres o ritual” violencia es violencia y basta de argumentarla bajo cualquier pretexto equivocado.

En definitiva valdrán la pena las acciones que las entidades internacionales, públicas, privadas u organizaciones sociales realicen, si más allá de pintar todo de naranja, movilizar mil estrategias sueltas, comienzan a ejercerse cambios particulares, consciencia del respeto por los derechos de todos, todas y todes y además que se dé la sinergia de lo subjetivo con las políticas públicas que están llamadas a ser realmente públicas, incluyentes y ejecutadas, no basta con un auge de normatividades, decretos o políticas sino hay una consciencia antimachista y antimisógina.

Bienvenidas todas las acciones, pero también la coherencia de estas, es decir, que realmente respondan a las necesidades y urgencias que viven las niñas y las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia.

Un poco de historia del 25 N

El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal fueron brutalmente asesinadas por ser mujeres y activistas. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104 para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que define este tipo de violencia como:

“Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Dato importante: En 1999 se declaró el día de la No violencia contra las Mujeres en todo el mundo.

Hablemos un poco de las Violencias

La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos. Lo que implica que la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.

Colombia es uno de los países pioneros en implementaciones de normativa a favor de la protección de los derechos de las mujeres y también uno de los que reporta más violencias contra las mujeres, una de las leyes más representativas es la Ley 1257 de 2008, la cual, define que los tipos de violencias contra las mujeres son:

Violencia física: Se puede expresar a través de toda clase de golpes, empujones, bofetadas, patadas, quemaduras o ataques con armas, objetos, ácidos u otros líquidos.

• Violencia psicológica: Toda clase de insultos, humillaciones, chantajes, descalificaciones, celos extremos o intentos de control son una manifestación de este tipo de violencia.

Violencia sexual: Incluye manoseos, acoso, relaciones sexuales u otro acto de tipo sexual en contra de la voluntad.

Violencia económica: Hace referencia a las limitaciones y controles para el uso del dinero, el incumplimiento de obligaciones económicas con los hijos e hijas, el control abusivo de las finanzas, etc.

Violencia patrimonial: La destrucción de instrumentos de trabajo, el control sobre los ingresos económicos, las restricciones para el uso de pertenencias y la retención de documentos personales son manifestaciones de este tipo de violencia.

El compromiso debe ser… que sigamos trabajando desde todas las orillas para la erradicación de todos los tipos de violencias, la violencia no le hace bien a nadie.