Las redes sociales y los mensajes en X difunden información a gran velocidad; los receptores y seguidores de estos mensajes sacan sus conclusiones y toman posiciones, acertadas o equivocadas, correctas o incorrectas, generando diversas posturas, que dependiendo de la cantidad de seguidores en igual proporción será la opinión generada ya sea para aceptar o rechazar la información publicada. Por ejemplo, si el presidente Gustavo Petro lanza un mensaje en su cuenta X, de manera inmediata se generan reacciones, ya sea para refutar o para apoyar la información publicada.

Esta semana, fue noticia una auditoria exprés a cuatro EPS “se presume que se podría estar usando la EPS para extraer dineros de la Nación, y enviarlos a paraísos fiscales en el exterior. El método se detecta desde el año 2020. Los asesores de una EPS privada y no intervenida, ofrecían sus servicios a otras EPS e IPS para hacer lo mismo”; generando un gran número de reacciones, incluyendo un comunicado de Coosalud dando aclaraciones al respecto.

La publicación de la información se fundamenta en los hallazgos preliminares de la Superintendencia de Salud, como resultado de la auditoría específica ordenada a cuatro EPS: Coosalud EPS S.A., Servicio Occidental de Salud S.A., S.O.S. Asment Salud EPS SAS y Emssanar EPS SAS. Las auditorías se realizaron en diferentes ciudades donde las entidades tienen sus sedes administrativas: Cartagena, Cali, Popayán y Pasto. Se rumora sobre traslados de fondos a paraísos fiscales y presuntos casos de corrupción. ¡Cuando el río suena, piedras lleva! Podríamos decir que a estas EPS les van a hacer los rayos X.

El tema de la salud ha sido de gran atención para el gobierno; actualmente, algunas EPS están intervenidas y otras han manifestado sus intenciones de liquidación. La historia nos revela que han existido casos en los que los dineros de la salud han sido desviados; además se han presentado grandes hechos de corrupción, como el caso de “Saludcoop” y su polémico expresidente Carlos Palacino.

Nos toca esperar los resultados de los informes de las auditorías realizadas por la Superintendencia de Salud. De todas maneras, es la Superintendencia de Salud la entidad que ejerce el control sobre las EPS. Mientras tanto, los presidentes, contratistas y accionistas de las EPS no deben estar para nada tranquilos; sin embargo, bajo ninguna circunstancia debe vulnerárseles su derecho fundamental a la defensa ni al debido proceso. Es duro sortear el juicio mediático, pero el que nada debe, nada teme.

Por el bienestar de los usuarios, que todo esté en orden; que la salud de los colombianos esté asegurada, que el buen manejo de los recursos de la salud sea una realidad, que nadie quede por fuera de la cobertura y protección en caso de requerir atención médica, que la Superintendencia de salud haga las auditorias necesarias para verificar el correcto funcionamiento de las EPS y, en caso que se hallen irregularidades, que todo el peso de la ley y la justicia caiga sobre los responsables de los hechos de corrupción con los recursos destinados a la salud de los colombianos y se tomen las medidas correctivas necesarias.