Oí que Colombia estaba a punto de quedar sin ‘gota de gas’. ¿Gota no es medida de cantidad para líquidos? Efrén Barros, B/quilla
En efecto, gota es medida para líquidos, pero cuando se emplea en una ‘locución cuantificadora’ (que indica cantidad o intensidad) sirve para líquidos, sólidos y gaseosos, y hasta para calificar la índole de las personas. La frase ‘ni gota’ significa, simplemente, ‘nada en absoluto’. Si decimos: ‘No tiene ni gota de sentido del humor, no queda ni gota de whisky, no tenemos ni gota de pan, no hay ni gota de aire’, en todos los casos se entiende que no hay nada. Además de ‘nada’, son múltiples las palabras que pueden formar ‘locuciones cuantificadoras’: ‘todo, mucho, poco, demasiado, exiguo, siempre, nunca…’.
¿Por qué de alguien desnudo se dice que está ‘empelota’? Malky Rivera, B/quilla
La palabra ‘pelota’ viene del francés pelote que, a su vez, deriva del latín pila ‘pelota’, que también dio pilus ‘pelo’. Unos creen que la expresión ‘empelota’ es referencia a pelotas con el sentido de testículos, y que por eso es exclusiva para hombres. Otros saben que viene de ‘pelo’, pero también le dan el sentido de desnudo apoyándose en que un adulto desnudo muestra el pelo o vello púbico. La locución, primero era ‘en pelotas’, se tratara de una mujer o de un hombre, pero cuando comenzó a escribirse ‘empelota’, surgió la necesidad de masculinizar el término, y, entonces, si “María está empelota”, “José está empeloto”. La Fundación del Español Urgente dice: “Según el Diccionario de uso del español de América y España, se emplea ‘empeloto’ o ‘empelota’ según sea masculino o femenino, con el significado de: ‘Que está desnudo’ “.
En el partido Yanquis vs Dodgers recordé una expresión que usábamos en Arjona (Bolívar) durante los juegos de béisbol: “A los Yanquis les cayó la macacoa”. ¿Qué acepciones de este vocablo conoce? Donaldo Castilla Quintana, B/quilla
‘Macancoa’ es término que el libro El lenguaje andaluz registra como propio de Andalucía y define como “mala suerte”. En América, la voz cambió a ‘macacoa’ y se afincó en Colombia y en Puerto Rico con significados algo diferentes, pues, además de ‘mala suerte’ en las dos partes, en la isla antillana era también ‘castigo y tribulación’ y en Colombia era también ‘melancolía, abatimiento, tristeza y añoranza’ (sentido que recuerda el de la palabra portuguesa saudade). En su Diccionario de barranquillerismos, José David Villalobos define la voz como ‘soponcio, desmayo, debilidad; ruina, fracaso’. Sin duda, e infortunadamente, algo de esto atañó a los Yanquis.