Aunque en Colombia muchos celebraron el triunfo de Donald J. Trump en las elecciones del pasado martes en Estados Unidos, las consecuencias que esto puede tener para el país probablemente no serán las mejores. Entre las muchas cosas que podrían suceder en un futuro no muy lejano, se encuentra la posible descertificación de Colombia debido al aumento de los cultivos ilícitos, lo cual afectaría significativamente la relación bilateral. Además, se verían comprometidos los fondos de cooperación destinados a temas esenciales para el país, como la paz, la lucha contra las drogas y el manejo del conflicto, entre otros aspectos para los que Colombia recibe financiamiento de Estados Unidos.

El gobierno, independientemente de quién sea el presidente en Estados Unidos, deberá esforzarse para reducir los cultivos ilícitos, lo cual se espera del gobierno de Gustavo Petro y de cualquier otro. Sin embargo, los retrocesos de los últimos años harán aún más difícil cumplir las metas que un gobierno de Trump podría establecer respecto a Colombia. Además, factores políticos entran en juego, como la mayoría republicana en el Congreso, cuya percepción del gobierno de Petro no es favorable. Esto podría llevar a mayores recortes en los fondos aprobados este año, lo que afectaría al país en su conjunto. Es fundamental analizar esto sin sesgos, ya que, a pesar de la frustración en Colombia con el gobierno de Petro, extrapolar las elecciones estadounidenses al contexto colombiano es un ejercicio erróneo. La valoración correcta de cuánto conviene un gobierno de Trump a Colombia debe centrarse en su impacto en los ciudadanos, la economía nacional y el futuro del país, más allá de la administración actual. Algo que es complejo de valorar desde las emociones que despierta lo político.

Para los ciudadanos, esto podría significar mayores restricciones para viajar a Estados Unidos y dificultades adicionales para obtener visas. En cuanto a la economía, aunque no es un tema de debate inmediato, podrían surgir restricciones a las exportaciones colombianas como parte de la política arancelaria de “América Primero” que promueve Trump. Finalmente, cualquier acción del gobierno estadounidense en Venezuela que incremente la migración hacia Colombia podría afectar la economía nacional, especialmente si va acompañada de recortes en la cooperación financiera.

El gobierno de Gustavo Petro deberá considerar todos estos factores al formular un plan de acción que aborde las posibles dificultades en este nuevo contexto, manteniendo un enfoque diplomático y priorizando lo mejor para el país en la relación bilateral más importante de Colombia.

@tatidangond