Con ocasión de la reciente inundación de la autopista Norte, Petro nuevamente me asignó la culpa de lo ocurrido por causa de no haber acogido su propuesta de construir un viaducto entre las calles 192 y 245 en el tramo correspondiente al Distrito Capital. Todo falso. Jamás el entonces alcalde Petro presentó alguna propuesta para construir este tramo elevado que hubiera permitido la conexión entre los dos humedales. Lo cierto es que Petro nunca solicitó nada al respecto ni al Gobierno ni a la ANI.

Creo pertinente recordarle al señor Petro que siendo yo vicepresidente de la República y dirigiendo el programa de infraestructura más cuantioso e importante de la historia del país, coordiné para que revisaran y evaluaran la estructuración del proyecto APP de iniciativa privada Accesos Norte II o tramo Nación, que ya amplió la autopista Norte a 5 carriles en cada sentido, desde la calle 245 hasta el peaje Andes y a 4 carriles, entre este y La Caro, además de la variante Chía.

Este contrato de concesión se firmó en enero de 2017, y la etapa de construcción que ya está terminada se inició en abril de 2018. Del recaudo del peaje de los Andes se reservó desde entonces un 33,83 % para cofinanciar en el futuro la ampliación de la autonorte y de la carrera 7.ª en el tramo Bogotá. Así, a hoy, hay depositados en una fiducia $ 670.000 millones con este propósito.

En el tramo Nación, que no cuenta con ningún viaducto, a todos nos consta, no se presentó ninguna inundación durante las copiosas lluvias de estos días y que, por el contrario, la hoy ampliada y mejorada carrera 7.ª entre La Caro y la calle 245, con el mismo contrato de concesión que gestionamos en aquel entonces, sirvió como reversible para permitir la solución del monumental trancón que se generó en dicho evento.

Cómo sería de distinto el acceso a la ciudad por el norte si ya se hubiera ampliado a 6 carriles el tramo ciudad y cuyo contrato se firmó en el gobierno Duque por un valor de $ 2,83 billones.

Pero Petro se resiste a que la obra se realice, pasando por alto que fue su propio gobierno el que firmó el Acta de inicio de este contrato que ahora tanto cuestiona y que lleva en sus manos más de 2 años con 0 % de ejecución. Nada de esto nos debería extrañar porque esta ya se ha convertido en marca registrada de su ineficaz e incompetente gobierno.

La ruda realidad es que la Anla se ha negado a aprobar el estudio de impacto ambiental que le presentó el concesionario desde julio de 2023. Se gastaron 10 meses para rechazarla, aduciendo razones técnicas, pero sin incluir la exigencia de construir el famoso viaducto entre la calle 192 y la 245.

Pero no solo han frenado la autonorte, sino que también están impidiendo que se extienda la avenida Boyacá entre las calles 185 y 235. Nuevamente la ministra Muhamad decidió atravesarse y para ello presentó una demanda de nulidad contra la ya aprobada licencia ambiental. Absurdo, porque, como bien lo han sostenido el alcalde y el director de la CAR, el proyecto interviene y sustrae solo 20 de las 1.395 hectáreas que tiene la tal reserva Van der Hammen (1,43 %).

En Bogotá hay que acelerar todos los proyectos de entradas y salidas de la ciudad. Iniciar la construcción de la ALO sur, centro y norte. Intervenir la calle 80, la 13, la salida sector 1 a Villavicencio y, claro, terminar la perimetral de Oriente, a hoy ejecutada en un 50 % y suspendida también por temas ambientales. Así mismo, aprobar el proyecto que conecta la autopista con el valle de Sopó. Mejor dicho, si no queremos seguir presos, toca hacerlos todos, y cuanto antes, mejor.

Y ahora pretende Petro meterle teoría a toda esta parálisis que tanto traumatismo causa al desarrollo de la ciudad y a la calidad de vida de sus ciudadanos. Primero dijo que las vías solo eran para los ricos y ahora afirma con el profesor Vikrey que la ampliación de la autopista no tiene sentido, puesto que aumentará la congestión y el uso de vehículo. Hay que decirlo: con Petro no se construirá una sola obra de infraestructura ni en la ciudad ni en el país. Así de claro.

P. D. Gran responsabilidad del Senado este lunes al elegir nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Si Petro consigue el voto que le falta para completar la mayoría, todo para este país estará perdido.