La institucionalidad de Colombia en términos legales, su conformación estructural liderada por la Constitución Política del país, Ley Magna, estructuran en el marco de la ideología democrática la formación de los tres poderes públicos que rigen los destinos, guían el comportamiento de la sociedad, agrupan la sincronización de la independencia de actos y procederes para el desarrollo del país. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial son los pilares donde se conforma nuestro proceder ciudadano. Frente a ellos con gran solvencia la Rama Jurisdiccional o de vigilancia complementan el formalismo de un Estado exigente como el nuestro.
El congreso hace las leyes y al hacerlas las entregas para que las ejecuten, las lleven a la practica cotidiana de cada ciudadano y del conglomerado social. El poder del congreso es inmenso porque sin Leyes no hay país que puede existir. O si existe es un caos dictatorial, omnímodo y mas sencillamente expresado, estúpido. Entre nosotros el Congreso es muy poderoso. Y en su seno las bancadas de los partidos o de las regiones, dígase Departamentos, representan una fuerza vital para el desarrollo de estas. Son las bancadas esenciales. Por eso la bancada caribe es tan importante y cuando se une, se fortalece, actúa, propone y dispone, es uno de los poderes más determinantes en nuestro destino regional.
Acabamos de presenciarlo, de vivirlo. La magnifica demanda ante la Corte Constitucional del Senador brillante Mauricio Gómez para detener el cobro del impuesto de valorización absurdo sobre los propietarios de inmuebles en el derrame geográfico de las vías que unen al Atlántico y Bolívar, es una prueba fehaciente del éxito de la unión de fuerzas con la sola aceptación de la Corte para su análisis y fallo, cualquiera que sea. Por eso en éste caso y en otros a las puertas de defensa de nuestros intereses la Bancada Caribe en el congreso debe estar alerta porque su influencia es definitiva. A mayor unión, entendimiento, esfuerzos, mejores resultados. Es el momento de revivir que la Bancada Caribe con solo ser nombrada sea respetada. Es un filón riquísimo que tenemos los costeños y los elegimos por sus virtudes y atractivos intelectuales, pero también porque suponemos que serán altos defensores de los intereses colectivos. Son cerca de 40 congresistas en Senado y Cámara la Costa Caribe, 8 Departamentos, que solo ellos pueden detener cualquiera arbitrariedad en contra de la Costa Caribe como por ejemplo este impuesto de valorización comentado. Una actuación de la Bancada Caribe en el Congreso, compacta, unida, haciéndose respetar, logra un efecto inmediato por la calidad y el número de votos. Aprueba o detiene en el acto cualquier error o beneficio.