Debido a que el Gobierno sigue con su plan de cobrar la injusta e imprudente contribución «piloto» de valorización en el Caribe, los habitantes de Villa Campestre, uno de los sectores afectados, decidieron alzar su voz. Además de poblar su barrio con pancartas alusivas al abuso interiorano, se han expresado a través de los medios de comunicación exponiendo una paradoja en todo ese embeleco: es posible que sus propiedades, en lugar de incrementar su valor comercial, como suponen en el altiplano, se estén depreciando por las recientes inundaciones que han afectado la urbanización y por el abandono y falta de inversión en espacio público que han vivido por décadas.

Me pregunto si el combo de burócratas del Ministerio de Transporte que están empeñados en continuar con el agravio han visitado alguna vez las zonas que van a impactar. ¿Será que han caminado por los magníficos andenes? ¿Habrán disfrutado de los espléndidos parques que embellecen el entorno? ¿Tuvieron el placer de conducir por las amplias vías o de usar el confiable transporte público? ¿Saben lo que pasa cuando llueve? Es probable que sus actuaciones se hayan limitado a revisar unas manchas coloridas en un plano o a introducir presurosos índices o porcentajes en una hoja de cálculo, todo con el objetivo de meter la mano en el bolsillo a los contribuyentes.

No vivo en Villa Campestre ni en un barrio que vaya a ser objeto de ese cobro, así que no estoy afectado directamente. Lo que sucede es que la burla, una de varias, es contra todos nosotros. Por eso, hay que apoyar los reclamos de los gobernadores y de los alcaldes de los departamentos y municipios que están siendo agredidos y de todos cuantos se expresen en contra de esa lamentable decisión. Hay que seguir el desarrollo de las demandas. Habrá que ejercer toda la presión que sea posible dentro de las limitaciones legales y civiles.

De paso, vale la pena también hacerle un llamado a las autoridades de Puerto Colombia, que no han mostrado un interés decidido. Entre otras cosas, dado que las numerosas viviendas que se construyen en el municipio propiciarán un significativo aumento del recaudo por impuesto predial durante los próximos años, deberían ir planteando públicamente cuáles son sus planes de inversión. Tienen tiempo.

Sí, esta columna tiene un tono que no es usual en mis escritos, pero creo que está plenamente justificado. Espero que así lo comprendan los lectores. El insultante ataque al Caribe debe exponerse sin recato, y, sobre todo, recordarse con toda la frecuencia que haga falta. Ya basta.

moreno.slagter@yahoo.com