En una crisis que se agudiza con cada día que pasa, Colombia enfrenta uno de sus periodos más difíciles en términos de violencia contra las mujeres. Los datos son estremecedores: casi tres mujeres son asesinadas cada día en el país, convirtiendo al 2024 como uno de los años con más feminicidios registrados en las últimas dos décadas.
Los 671 feminicidios registrados por el Observatorio Feminicidios Colombia hasta septiembre de 2024 no son solo una cifra récord alarmante; representan historias individuales de vidas truncadas, familias destruidas y comunidades heridas. Cada número en esta estadística evidencia una crisis social que rompe el tejido mismo de la sociedad colombiana. Este dato adquiere una dimensión aún más alarmante cuando se contextualiza en el panorama global: según las últimas cifras de Naciones Unidas, cada 10 minutos una mujer es asesinada por su pareja o un familiar en algún lugar del mundo.
“La normalización de la violencia ha creado un ambiente donde el maltrato se minimiza. No hay excusas para tolerar la violencia contra las mujeres y las niñas. La eliminación de los feminicidios no es solo una meta, es un deber colectivo “, Bibiana Aido, representante de ONU Mujeres Colombia.
Esta normalización se manifiesta en múltiples formas de violencia que van escalando gradualmente: desde el acoso en espacios públicos hasta la violencia doméstica, pasando por el emergente fenómeno de la violencia digital. Esta progresión de la violencia crea un clima cultural donde los abusos más graves, incluido el feminicidio, encuentran un terreno fértil para proliferar.
La impunidad agrava la situación. En este contexto crítico, la campaña ÚNETE del Secretario General de Naciones Unidas cobra especial relevancia. La iniciativa, que se desarrollará entre el 25 de noviembre -Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres- y el 10 de diciembre – día de los derechos humanos -, busca movilizar a todos los sectores de la sociedad en una respuesta coordinada y contundente.
La campaña propone varios llamados a la acción a diversos actores para pasar de los compromisos a acciones concretas, entre otros, reforzar la aplicación de leyes y garantizar que los perpetradores sean responsabilizados; aumentar los fondos para las organizaciones de derechos de las mujeres y para las acciones estatales para prevención y protección en casos de violencia; fortalecimiento del sistema judicial con capacitación especializada para jueces, fiscales y personal judicial en perspectiva de género.
Sobre acciones concretas para detener los feminicidios, afirma Bibiana Aido, representante país de ONU Mujeres Colombia: “debemos seguir trabajando en prevención como la mejor inversión para construir un futuro sin miedo para mujeres y niñas y lograr así fortalecer los sistemas de justicia, promover educación igualitaria, visibilizar el problema como un asunto público de máxima prioridad y garantizar que todas las mujeres tengan acceso a protección y apoyo. Invertir en la prevención de cualquier forma de violencia contra mujeres y niñas no es un gasto, es asegurar el futuro y significa, además, un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a las víctimas. Es la mejor inversión porque salva vidas”.
La conmemoración del 25° aniversario del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres coincide con la proximidad de los 30 años de la Plataforma de Acción de Beijing, un momento histórico en la lucha por los derechos de las mujeres, que hace eco en el llamado de urgencia para erradicar la violencia y avanzar hacia una plena igualdad entre mujeres y hombres.
Mientras la campaña ÚNETE se prepara para sus 16 días de activismo, el mensaje es claro: la violencia contra las mujeres no es inevitable, es prevenible. Y el momento de actuar es ahora, no hay excusa porque mañana podría ser demasiado tarde para otra mujer en Colombia.
@ONUMujeresCol