Hoy es más urgente que nunca impulsar el cambio y fortalecer la colaboración para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, está en nuestras manos, juntos podemos reducir la violencia contra este género.

La promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar que nadie se quede atrás no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas, pues, esta sigue siendo una de las violaciones a los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo.

Es fundamental examinar nuestros comportamientos y creencias para erradicar desde nuestro propio mando los sesgos que permiten que siga existiendo la cultura de la violación; es omnipresente, pero no inevitable, a menos que permanezcamos en silencio.

De hecho, como lo plantea ONU Mujeres, resulta necesario promover y apoyar el acceso de las mujeres y niñas a servicios multisectoriales de calidad, que son esenciales para su seguridad, protección y recuperación, sobre todo para aquellas que ya sufren múltiples formas de discriminación.

Sucede pues, que, en 2023, alrededor de 51.100 mujeres y niñas de todo el mundo murieron a manos de sus parejas u otros miembros de su familia, es decir, se asesinó a una mujer cada 10 minutos. Evidentemente, debemos unir fuerzas, crear estrategias efectivas que nos acerquen a la erradicación de la violencia y a la protección de los derechos de todas las mujeres y niñas; y dar ejemplo a las generaciones venideras, es determinante contribuir de manera positiva en el pensamiento de los jóvenes sobre el género, el respeto y los derechos humanos.

De ahí que, el 25 de noviembre se celebre el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una conmemoración que invita a reafirmar nuestro compromiso con la acción colectiva, trabajando juntos para construir un futuro donde la igualdad y el respeto prevalezcan.

Cada año, la campaña 16 Días de activismo de la ONU pide una acción colectiva y global para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.2,3 Este año, hace un llamado a invertir en prevención y recopilación de datos necesarios para adaptar y mejorar los servicios que salvan vidas. Por lo que se pretende implicar a todos los países del mundo para que desarrollen políticas de erradicación de la violencia de género, así como, paralelamente, ofrecer apoyo y generar conciencia sobre la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

Desde nuestra actitud podemos tomar medidas para luchar contra la cultura de la violación, más aún, sabiendo que se trata de un alarmante problema que se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo.

En Pfizer creemos y transmitimos la importancia del rol de las mujeres para lograr cambios en la sociedad y disminuir la brecha de género, por esto, buscamos incorporar la diversidad, equidad e inclusión en nuestro propósito de brindar innovaciones en salud y en nuestro ambiente laboral.

Pese a que hay un camino importante por recorrer, invito a todas las mujeres a que cumplan el sueño de desarrollar su máximo potencial, sin abandonar sus metas personales, haciendo un manejo adecuado de nuestras culpas y aprovechando nuestras vulnerabilidades como grandes oportunidades.

La solución radica en acabar con la impunidad, adoptar planes de acción y propender actitudes empáticas frente a las identidades de género. Piensa en cómo influyen tus propios prejuicios y estereotipos y, únete al cambio para poner fin a la violencia contra las mujeres.

*Gerente General Pfizer Colombia y Venezuela