Desde hace 80 años Grupo Argos ha sido un aliado importante para Barranquilla y su área metropolitana. Hemos impulsado el desarrollo industrial y urbano, aplicando un modelo que ha permitido la creación de nuevos barrios, con más de 210 hectáreas de parques y espacio público, cerca de 120 kilómetros de vías, la construcción de redes eléctricas subterráneas y la canalización de arroyos. En estos desarrollos habitan hoy más de 82 mil familias que aportan de manera importante al desarrollo de Barranquilla.
En Ciudad Mallorquín Grupo Argos está invirtiendo 165 mil millones de pesos en urbanismo, ha movilizado con 10 constructoras 2,2 billones de pesos en la construcción de viviendas y ha impulsado la generación de más de dos mil empleos anuales para aportar al cierre del déficit habitacional, facilitándoles a 16 mil familias un hogar digno.
No obstante, un columnista de este diario, Horacio Brieva, ha dedicado más de 30 columnas a atacar el proyecto. Uno se preguntaría qué podría llevarlo a un ataque repetitivo, tan carente de respaldo técnico y tan alejado de la verdad.
Brieva asegura sin fundamento alguno que el proyecto fue facilitado por un “alineamiento intencional” entre los intereses de Grupo Argos y los instrumentos de planificación POMCA Mallorquín 2017 y el Plan de Ordenamiento Territorial de Puerto Colombia.
Esto no es cierto, de ninguna manera hubo un “alineamiento intencional”. La expedición de estos instrumentos es un proceso reglado, liderado por autoridades competentes con un alto sustento técnico y con un componente de participación ciudadana previsto como requisito en la normatividad aplicable. Tanto el POMCA como el PBOT son documentos vigentes, lo que los hace de obligatorio cumplimiento por las autoridades y ciudadanía en general.
Otra afirmación, igualmente falsa, es que el proyecto constituye una acción “ecocida”, ya que Grupo Argos obtuvo los permisos de aprovechamiento forestal correspondientes y ha ejecutado la compensación ambiental de acuerdo con los parámetros de ley, yendo más allá con acciones voluntarias en ecosistemas estratégicos del departamento.
El señor Brieva ignora deliberadamente los estudios técnicos que son de público conocimiento y que sirvieron de soporte para los permisos ambientales que demuestran que Ciudad Mallorquín no se desarrolló en áreas de “relictos” de bosque seco tropical ni mucho menos en ecosistemas de manglar.
Adicionalmente, mediante la alianza con Conservation International Foundation, se movilizaron recursos para la restauración y conservación, incluyendo la siembra de más de 100 mil plántulas de mangle.
También resulta necesario desmentir lo dicho por Brieva sobre la altura de las edificaciones destinadas a Vivienda de Interés Social (VIS) en el proyecto. El PBOT permite edificaciones de hasta 20 pisos en viviendas multifamiliares, sin restricción alguna para las VIS. Por lo tanto, no existe una violación normativa en este aspecto, como insinúa el columnista.
En cuanto a lo dicho erradamente sobre la movilidad en Ciudad Mallorquín, Grupo Argos ha desarrollado estudios desde 2012 e implementado medidas como la construcción de 12 kilómetros de nuevas vías y 7.500 metros lineales de ciclorrutas, contribuyendo significativamente a mejorar el tráfico vehicular en la zona. Adicionalmente y de manera anticipada, en 2019 la compañía adelantó la construcción de la Carrera 65a, antes de los tiempos definidos para el desarrollo urbano de la zona, con el propósito de mejorar la conectividad vehicular en el sector.
Finalmente, respecto a las acusaciones sobre las supuestas deficiencias en la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado, no se puede perder de vista, como lo hace el columnista, que el prestador Triple A está obligado a prestar el servicio en las mismas condiciones a todos sus usuarios y no existe soporte técnico que indique que por un desarrollo urbanístico en particular, esas condiciones se vayan a desmejorar. Es decir, que no es cierto que el proyecto Ciudad Mallorquín ponga en riesgo la eficiente prestación del servicio por parte de la Triple A.
Grupo Argos desarrolló las redes que como urbanizador le corresponden y las mismas han entrado a engrosar los activos operados por el prestador para los servicios a su cargo. Las aguas residuales de Ciudad Mallorquín son debidamente entregadas al sistema de alcantarillado del área metropolitana y reciben el mismo tratamiento que hoy reciben las generadas por los más de dos millones de usuarios de Triple A en esta zona.
Las columnas de opinión son espacios esenciales para la libre expresión, pero también deben cumplir con un mínimo de verificación fáctica. La opinión no puede partir de enunciados falaces y tiene una responsabilidad ética. La ciudadanía tiene derecho a conocer la verdad de los hechos.
Grupo Argos será siempre un aliado incondicional de Barranquilla y de los barranquilleros. Recibimos la crítica con buen espíritu porque contribuye a mejorar la manera cómo hacemos las cosas, pero nos sentimos obligados a rechazar los ataques que carecen de fundamento técnico y que rayan en afirmaciones calumniosas.
* Gerente del Negocio de Desarrollo Urbano de Grupo Argos.