Hace algunos años yo solía decir- medio en serio medio en broma- que Brasil jugaba con 13 jugadores. Y lo hacía porque era tal la influencia de sus dos laterales en defensa y, sobre todo, en ataque que parecía contar con dos jugadores más.

Desde los primeros bicampeones mundiales, Djalma Santos y Nilton Santos, siguiendo con Carlos Alberto el capitán del tricampeonato, pasando por Cafú, Roberto Carlos, Nelinho, Junior, Marcelo y un largo etcétera. Los laterales son los que juegan en la cancha más larga, los que le dan al ataque de sus equipos el concepto de amplitud, los que apoyan a su extremo y cubren a su defensa central.

Nadie como ellos comprenden, aceptan y ejecutan aquello de jugar de ida y vuelta, de estar y aportar en defensa y ataque. Los dos finalistas de la liga colombiana, Nacional y Tolima, cuentan con muy buenos laterales con un alto grado de influencia en sus funcionamientos. En el equipo de Ibagué Hurtado y Hernández y, en el de Medellín, Ángulo y Román. Potentes, constantes, con buena conducción del balón y con peligrosas apariciones en ataque.

Los cuatro buenos y con un alto rendimiento durante todo el torneo. Pero, sin dudas, es Román el más destacado y, en mi opinión, al lado de Moreno el goleador del campeonato, los dos mejores futbolistas de la liga en este semestre. Román no solo cumple con ahínco y disciplina sus obligaciones defensivas, sino que es el mejor delantero viniendo desde atrás por sus incisivas y permanentes aventuras ofensivas.

Lo hace acompañándose en el toque y la elaboración, pero también aprovecha sus indetectables desmarques ya sea por el centro o por el costado para caer en los espacios. Sus fantasmales incursiones entre líneas rivales se han transformado en un gran valor agregado del buen juego del Nacional.

Román no se conforma con acompañar en la jugada pre gol, sino que le ha sumado determinación y efectividad a su propia definición. Habría que buscar en los archivos cuándo un lateral convirtió 8 goles sin patear penales o tiros libros, como los anotados por Román. Todos con la habilidad y la técnica para finalizar jugadas construidas por sus compañeros.

Y, pensar que algún día una evaluación médica lo puso cerca del retiro de la actividad profesional. Afortunadamente, superó ese evento y hoy el fútbol colombiano disfruta de su mejor lateral derecho.