Bueno, aquí andamos otra vez. Hace un año la décima estrella del Junior de Barranquilla, de la mano de Arturo Reyes, nos iluminó. Esa última coronación como campeones tuvo un sabor muy especial. La gozamos todos.

No siempre se puede ser campeón. O mejor, no es fácil ganar estrellas todos los años. Por eso, esta vez más que celebración es reconstrucción.

Ha comenzado ese tiempo de reuniones de los señores Char, del técnico Farías, del gerente Báez. Esencialmente son dos los temas: los numeritos económicos y el rendimiento de jugadores.

Me preguntaba qué necesidad había de crear un malestar al seguir trabajando el equipo en Navidad y Año Nuevo. Después, me pareció interesante el planteamiento.

Los jugadores que actuaron más minutos se irían de vacaciones y regresarían el 2 de enero. Bien, me pareció sensato.

Los jugadores que tuvieron menos apariciones seguirían trabajando de largo y el 2 de enero se reunirían con los llegados que se fueron para volver y los recién llegados que arribarían para integrarse al plantel como nuevas contrataciones. Sensato también.

Todos sabemos que, al término y comienzo de los campeonatos, hay jugadores que se despiden y otros que llegan. Igual pasa con los técnicos. Es lo más común en la industria del fútbol.

Íntimamente, así se molesten con las críticas algunos, los jugadores y técnicos saben si les fue bien o mal. Que nadie se haga el desentendido y que nadie se moleste con los periodistas que puedan opinar sobre su deficiente rendimiento.

Casos John Lerma, Léider Berrío, Víctor Cantillo, Andrés Colorado, Yani Quintero, Jhon Vélez, Joel Canchimbo, Bryan Castrillón, Jhon Navia, Carlos Cantillo, Marco Pérez, ‘Tití’ Rodríguez, Yairo Moreno y Roberto Hinojosa. ¡14 jugadores, la mitad de la nómina!

En estos casos se irían algunos por vencimiento de contrato, otros por bajo rendimiento y otros por inéditos. Y llegarán otros, ojalá de mayor nivel que los traídos últimamente.

Y al oído de todos, nada aporta abrir frentes de guerra por los comentarios de la prensa. Hace mucho le dije a un técnico del Junior “Profe, haga usted su trabajo y nosotros los periodistas hacemos el nuestro”. Es que ni ellos son periodistas, ni nosotros técnicos. Además, el que coge rabia, pierde…