En 2023, la incidencia de la pobreza multidimensional cayó en Colombia, ubicándose en 12,1%. Este dato, sin duda positivo, oculta grandes desigualdades en el territorio. En regiones como la Orinoquía-Amazonía, el Pacífico y el Caribe la incidencia de la pobreza sigue siendo alta, llegando a niveles de 24,1%, 20,1% y 19,4%, respectivamente. Estos niveles de pobreza se explican en buena medida por variables asociadas con las condiciones de construcción de las viviendas y el bajo acceso a infraestructura básica como acueducto y alcantarillado.
Para seguir reduciendo la pobreza y contribuir al cierre de las desigualdades regionales observadas es preciso entonces fortalecer la inversión local en proyectos asociados con saneamiento, acceso al agua potable y mejoramiento de vivienda. Para esto, las entidades territoriales están llamadas a fortalecer su capacidad fiscal generando estrategias para mejorar sus ingresos, optimizar sus niveles de deuda y generar un impacto real en el marco de sus inversiones en obras públicas.
En esa óptica, los municipios cuentan actualmente con la oportunidad de mejorar sus ingresos a través de la actualización del Catastro Multipropósito. En línea con el objetivo del Gobierno nacional de actualizar la información catastral del 70% del territorio nacional, Findeter – Banca de Desarrollo Territorial implementó la línea de crédito directo con tasa compensada “Compromiso Catastro Multipropósito”. Dirigida a entidades territoriales, esta línea financia operaciones conducentes a la gestión y actualización catastral como instrumento de ordenamiento territorial y de generación de nuevas capacidades financieras locales.
De igual manera, según el Informe de Viabilidad fiscal territorial 2023 del Ministerio de Hacienda, la deuda de los departamentos y ciudades capitales se incrementó en sólo 0,1 puntos porcentuales como porcentaje del PIB en 2023, alcanzando 1,58 %. Señala además que todos los departamentos y ciudades capitales (salvo Atlántico y Barranquilla) tienen capacidad de endeudamiento a la luz de los indicadores de la Ley 358 de 1997, lo que les brinda la posibilidad de gestionar recursos de crédito con el sistema financiero para ejecutar las obras planteadas en sus planes de desarrollo. Así las cosas, a través de la formulación de programas de endeudamiento responsable y con propósito es posible obtener recursos financieros nuevos sin comprometer las capacidades futuras de gasto e inversión en las regiones.
Es importante además que los proyectos que se ejecuten tengan un impacto real en la calidad de vida de las comunidades. Las externalidades positivas generadas pueden potenciar el ciclo económico regional mejorando a su vez el recaudo fiscal. Para planear y construir proyectos transversales con impacto es factible recurrir a alianzas regionales (alianzas ciudad-región, municipio-municipio) por ser un instrumento que permite movilizar mayores recursos, capacidades y competencias. En este propósito Findeter seguirá acompañando mediante asistencia técnica y financiamiento aquellas iniciativas que busquen generar un entorno fiscal favorable a la inversión en infraestructura básica para el cierre de brechas en nuestras regiones.