Se entiende por cobertura sanitaria universal que todas las personas tengan acceso a servicios de salud esenciales y de calidad, tales como promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos, a lo largo del curso de la vida; algo que sin duda es invisible para cerca de 4.500 millones de personas, que, según las Naciones Unidas, siguen sin tener acceso a servicios sanitarios básicos.
Dentro de este marco, es primordial implementar acciones con enfoque multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promover una cobertura sanitaria equitativa, lo que pone en primer lugar a las mujeres, niños y adolescentes, así como, a las personas más vulnerables, pues, aún existen diferencias entre género en cuanto a las necesidades en materia de salud, al acceso y control de los recursos, y es un hecho que sin acceso oportuno y efectivo, la cobertura universal se convierte en una meta inalcanzable.
Hoy, alzo la voz por las mujeres, de quienes en muchas ocasiones se pasa por alto su bienestar y son desatendidos momentos de la vida que marcan física, mental, emocional y socialmente, como la menopausia. Las mujeres que están pasando por este ciclo natural de la vida, necesitan tener acceso a servicios sanitarios de calidad y a sistemas de apoyo que les puedan dar respaldo. Infortunadamente, la concientización sobre la menopausia, el acceso a la información y los servicios relacionados con este tema, siguen presentando deficiencias importantes, pues, a menudo es un tema que queda silenciado en las familias, las comunidades, los lugares de trabajo o los centros de salud.
En línea con la Organización Mundial de la Salud, OMS, es fundamental considerar que el apoyo a la salud social, psicológica y física durante la transición menopáusica y tras la menopausia debería ser una parte integral de la atención sanitaria. De ahí que sea necesario sensibilizar a la población en general sobre la menopausia y dar a conocer mejor su repercusión en las mujeres, a nivel individual y social, y en el desarrollo sanitario y socioeconómico de los países; abogar por la integración del diagnóstico, tratamiento y asesoramiento relacionados con el manejo de los síntomas de la menopausia en la cobertura sanitaria universal; promover la inclusión de la capacitación sobre la menopausia y las opciones de terapias de manejo; y hacer hincapié en la aplicación de un enfoque de salud y bienestar basado en el ciclo de vida, garantizando el acceso de las mujeres a información y servicios sanitarios adecuados a fin de promover un envejecimiento saludable y una buena calidad de vida antes, durante y después de la menopausia.
Es por esto que desde Astellas nos enfocamos en la salud de los colombianos, atendiendo sus necesidades insatisfechas, sin ser la excepción la salud femenina, seguimos trabajando por el bienestar de los pacientes. Así como lo dice la OPS “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”.
*Gerente General de Astellas Colombia