De Cristina Kirchner a Gustavo Petro, este en dos oportunidades. De Eduardo Frey a Ronald Reagan. De este a Carter y finalmente el mensaje para Lula de Silva. El hematoma subdural no tiene predilección social o estatal. Cuando ocurre aumenta la presión intracraneal y va descomponiendo al paciente por el dolor de cabeza. Lleras Camargo al venir de Brasil acudió a Jaime Gómez por estos síntomas. Este le diagnosticó colección subdural y viajaron a USA donde fue operado. De regreso a Bogotá le propuso construir el Instituto Neurológico de Colombia y con obstáculos, trabajo, fuerza de voluntad lo inauguraron. Esta institución nació de un sangrado: el subdural de Lleras Camargo y la generosidad de Bertha Puga.

Su historia es antigua como los métodos de tratamiento. En 1657 J. Webfer describe un quiste subdural lleno de sangre. Pero Virchow en 1857 lo asimiló con inflamación de las meninges y lo denominó paquimeningitis hemorrágicas: relato sus membranas. A principios del Siglo XX las investigaciones se incrementaron y se pensó en el origen traumático. Cushing y Putman idearon el primer modelo animal en perro inyectándole LCR y sangre. Se descartó que las membranas fuesen formadas por LCR y otras investigaciones vinieron. La ruptura de las venas puentes es su causa. Mucho tiempo recorrido desde “la fuga maligna negra” y como la trepanación los curaba.

Tiene dos cápsulas que lo protegen y expanden durante ese periodo. La cápsula visceral es delgada, se adhiere al parénquima y surge de la escisión dural. La parietal es la membrana externa y nueva. Se llena de neovasos, fibras de colágenos y elastina. Se agrega material inflamatorio y es la encargada de nuevas hemorragias con el crecimiento progresivo del hematoma. Hay vulnerabilidad y distorsión de estos vasos nuevos y abre los caminos terapéuticos que buscan inhibir la fibrinolisis para evitar la evolución en el crecimiento que descomponga al enfermo. Hay algo interesante y es la formación de nuevos vasos en donde ramas de las pequeñas arterias de la meníngea media se conectan con la neovascularización de la membrana externa, se aumenta el flujo sanguíneo y se facilita la expansión de la lesión.

Debemos conocer los factores de riesgo. Edad mayor de 65 años, atrofia cerebral por aumento del espacio intracraneano, el alcoholismo y las convulsiones. Tener presentes los antecedentes de cirugía neurológica y especial si el paciente que tiene un sistema de derivación. La familia es quizá el mejor método diagnóstico: deterioro progresivo en su estado de conciencia, confusión en fecha con cefalea progresiva. La marcha se altera: se vuelve inestable y el paciente automáticamente abre el polígono de sustentación.

El médico con estos síntomas ordena el TAC o la NMR y tenemos el diagnóstico completo. Un golpe y el cráneo se desplaza rápido…el cerebro y sus venas puentes lo hacen lento. Hay sangrado y esta va formando el hematoma.

Recuerde: no todos los hematomas son quirúrgicos. Los pequeños y con síntomas leves se resuelven solos. Hay una serie de drogas que son aplicables y buscan disminuir la fibrinolisis: inhibidores del enzima angiotensina,antifibrinolíticos, estatinas. Además, bloquean ruptura dural. Los eritrocitos frescos y la hemorragia recurrente se debe a la fibrinolisis, propiedad particular de la cápsula.

Los hematomas que producen hipertensión endocraneana son de naturaleza quirúrgica. Cuando se revisa la historia de la cirugía neurológica llama la atención los primeros intentos. Se hacía una craneotomía grande y se intentaba retirar la cápsula para evitar el nuevo sangrado. Las cifras de complicaciones fueron altas especialmente por la hemorragia que producía este método. Afortunadamente fue abandonado. Los efectivos y simples agujeros de trepando gozan de todo el respaldo de la comunidad neuroquirúrgica.

Mencionar la terapia endovascular es necesario y sus indicaciones. Nosotros utilizamos ONIX, agente degradable y no adhesivo y con el agua se precipita en una solución esponjosa. Hay indicaciones claras: recurrencia de un hematoma subdural ya operado y síntomas leves, aquellos con hematoma de nuevo ya intervenidos próximos a cirugía o cuando se quiere disminuir la incidencia de la recurrencia. Es de anotar que a Lula le hicieron este procedimiento. Lo hemos utilizado en pocas ocasiones y sus resultados son gratos.

Diptongo: ” viejito apendejao hematoma asegurao”. La cirugía, simple y electiva: el tratamiento.

@Rembertoburgose