Guardo con especial cariño la foto de grado de Bachiller de mi madre. Fue enviada con su hermana Ana María desde Sahagún para estudiar secundaria en el Colegio de la Enseñanza en Medellín.

La imagen nunca se olvidará: mi madre llena de medallas y diplomas. Se había ganado todas las condecoraciones y diplomas que el colegio daba. Mis abuelos maternos felices por este hecho fueron a almorzar para celebrar lo sucedido.

Era el primer medico en Sahagún y dedicado más a las Obstetricia, veía orgulloso a su hija. En un momento de la celebración mi madre le interrumpió y le comento que ella deseaba ser médico. La respuesta de mi abuelo fue inmediata y no dio tiempo para recapacitar.

Ustedes se regresan a Sahagún y allá trabajarán. Vendrán enamorados y se casarán. Además, deben aprender a fumar. Regresaron donde mi madre había nacido el 6 de enero de 1931.

De vuelta empezó a trabajar. Una situación familiar dolorosa enlutó la juventud de estas niñas. Tina, su hermana mayor, había sido contagiada por el sarampión y desarrollo complicaciones entre las que se destacaba la miocarditis. Se luchó y viajaron para que la vieran los mejores especialistas. Fue en vano y la tristeza llego a la familia.

Con duelo reciente apareció mi padre, quien hacia sus prácticas en el Hospital San Juan de Dios de Sahagún. Hijo de jefe conservador y las cosas del destino, enamorado de la hija del jefe liberal. La familia es perenne y la política efímera fue la enseñanza de esta unión de estos muchachos. Su matrimonio, 31 de mayo de 1953, en su hogar y con toda la prudencia y cautela que exigía la pena familiar.

Después de Buenos Aires y Chicago regresamos a mediados de los 60 a Montería. Familia numerosa, y allí nació mi hermano menor. Educar a una familia profusa no era simple; se hizo, y todo baja la dirección y discreción de mi madre.

Nunca tuvimos dificultades académicas y la disciplina familiar en un ambiente cristiano fue la constante. Muchas actividades paralelas desarrolló mi madre: Cruz Roja en Montería y miembro de la Junta Directiva Nacional. Cursillos de cristiandad y una de las docentes de esos cursos de encuentros religiosos. Hizo parte de la colegiatura para sacar la Iglesia del Barrio Recreo y con lujo lo lograron.

Vivió plena su religión: su cristianismo auténtico y su convicción en Dios fueron la inspiración para sus clases de Religión. No sé cuántos niños preparó para la primera comunión y aún, muchos de ellos, conservan sus enseñanzas.

La vida va presentando los hechos y se van afrontando de acuerdo con la formación y visión que se tiene. La enfermedad neurológica de mi padre, secuencia de complicaciones, y que finalmente perdió el lenguaje y los movimientos de las extremidades derechas.

Vivir en Bogotá en apartamento familiar donde iniciamos su proceso de rehabilitación. Difícil conseguir sus primeras palabras y luego con tesón y constancia conseguimos armar sus frases.

Por otra parte, hacer los negocios familiares para que el dinero de esas transacciones alcanzara para esta nueva etapa y la directriz de mi abuelo con la generosidad de un tío paterno fueron claves.

Volvieron a Montería y la iniciativa de mi madre con el entusiasmo de una de mis hermanas crearon su propia empresa.

Empezaron en la sala de la casa familiar, con clases para los niños del barrio y gradualmente fue creciendo lo que hoy es un lugar de formación solida de esos muchachos.

El Gimnasio Recreo, colegio de 500 estudiantes, con todas las facilidades para el desarrollo infantil. Organización y disciplina: su broquel empujando la embrazadura.

Estuvo 93 años con nosotros, falleció el 3 de junio del 2024. Muchas cosas nos enseñó, pero quizá su mirada tranquila y su calma voz nos permitió afrontar con serenidad los problemas que tuvimos.

Días buenos y días malos, como es la vida. Los buenos permiten construir algo nuevo y los malos dejan la enseñanza que madura la experiencia para no repetirlos. Carácter estable y compresivo, ecuánime su lección. Discreción y confidencialidad sus adjetivos con un alto sentido de responsabilidad con afecto para su familia.

Diptongo: Feliz Navidad incluso con los recuerdos.