A raíz de mi pasada columna El peaje de “Papiros” y el Derecho a la Igualdad” fueron muchísimos los mensajes recibidos de mis lectores y todos coincidían en que definitivamente en esa concesión de la vía Cartagena – Barranquilla no se estaba cumpliendo con el Derecho a la Igualdad porque por casi 40 años los barranquilleros habíamos aportado muchísimo más que los cartageneros en una vía que corresponde 66,3 Km. al Atlántico y 65,8 Km. a Bolívar, o sea que sus tramos son de casi idéntica longitud, pero en el Atlántico con dos peajes, aunque uno sea en un solo sentido vial, y en Bolívar solo uno. Y la pregunta obvia sería: ¿Por qué carajos hemos tenido que pagar acá más que allá?
Más recientemente se realizaron nuevas obras en esa vía, en Cartagena el inoficioso túnel de “Crespo” tuvo un costo de $180.000 millones y el viaducto de la Ciénaga de la “La Virgen” $450.000 millones, para un total de $630.000 millones. El valor de nuestra “Circunvalación de la Prosperidad”, muchísimo más extensa y necesaria que el túnel y el viaducto, tuvo un valor del orden de los $450.000 millones, mucho menor que el total en Bolívar, pero aquí hay que pagar un par de peajes en esa Circunvalar y en Cartagena no por el túnel y el viaducto. ¿Y el derecho a la igualdad, qué?
Pero es que no es solo el costo que el peaje de “Papiros” implica a porteños y visitantes de Puerto Colombia, sino también la tremenda e injusta incomodidad que esa caseta de peaje representa para quienes vienen de Cartagena, y desde las poblaciones de Juan de Acosta, Piojó y Santa Verónica, y de todos esos desarrollos inmobiliarios y turísticos en el Atlántico, ya que todos esos conductores han cancelado su peaje completo y les ha tocado durante casi 4 décadas hacer largas y demoradas filas en “Papiros” solo para mostrar el recibo ya pagado en el peaje de Puerto Colombia, simplemente por economizarse la concesión un paso exclusivo para estos y así facilitarles el retorno y economizarles tiempo innecesariamente perdido a sus usuarios.
Propongo que se adelante una negociación con las cartas sobre la mesa y exigiendo con el derecho que tenemos de conocer las cifras de un servicio público, cuánto ha sido el recaudo, año por año, del peaje de “Marahuaco”, único en Bolívar, y cuánto los de Puerto Colombia y “Papiros” en el Atlántico, y aún más, cuánto los de la Circunvalación de la Prosperidad, sumemos los recaudos de los 4 peajes del Atlántico y comparemos con los de Bolívar, y con certeza absoluta, los barranquilleros hemos aportado por lo menos 10 veces más que los cartageneros a las sucesivas concesiones que esta vía ha tenido. Es así como deben adelantarse las negociaciones, con datos y cifras ciertas. ¿El derecho a la igualdad, qué? y ¿Dónde están las llamadas Fuerzas Vivas de la ciudad?
@nicorenowitzky