Puerto Colombia era un destino de lo que se denominaba “turismo social”, o sea, sitio de esparcimiento popular, balneario visitado en buses repletos de ciudadanos que no se podían permitir otro medio de transporte. Incluso los municipios de ribera aprovecharon la habilitación de las vías semicirculares que agilizaban el recorrido desde el Río Magdalena hasta todas las playas del Atlántico, y así Santa Verónica y sus pares se convirtieron en destino de turismo de mar. Durante el período 2020-2023 el Departamento realizó una inversión social turística enfocada en el desarrollo de Puerto y, valga anotarlo, con el impulso que Verano imprimió consiguiendo los billetes para la reconstrucción del icónico muelle, Elsa Noguera, a ella hay que darle los méritos, se dedicó a la restauración del pueblo, y fue así como, con con la eficaz participación del buen alcalde de entonces Wilman Vargas, se reconstruyó la Plaza, se repavimentaron y ampliaron las vías principales, se rehabilitaron las playas, en fin, se modificó la imagen del pueblo con obras visibles y bien planeadas y, como complemento, con un gran diseño del arquitecto José Pérez, Noguera puso en servicio el Centro Muelle 1888, que logra que el visitante se sienta en otro país. Quedaron, claro, por falta de tiempo, pendientes algunas obras complementarias, que se creyó serían ejecutadas por las siguientes administraciones.
Pero no. No se sabe si por falta de imaginación o de disposición, no se han construido los parqueaderos, ni se ha prolongado, debidamente pavimentada y ampliada, la vía de acceso a la plaza, que debería llevarse hasta Pradomar, para que el visitante no tenga que atravesar el desastre de hoy. Decimos falta de imaginación o disposición, porque plata nunca la ha habido, fíjense todo lo que hace Álex Char sin ningún aporte nacional. La cosa es falta de alcalde, que un año después no se ha visto su gestión. Seguro ha pavimentado algunas callecitas urbanas, pero lo que le corresponde son las obras trascendentales, visibles, que aporten. Porque Puerto tiene los buenos ingresos que deben generar las urbanizaciones fuera del casco urbano.
Y claro, también falta de gobernador. Verano no sólo no continuó la recuperación de Puerto, sino que aceptó la valorización que le cobrarán por obras ejecutadas en cachaquilandia sin siquiera incluir la doble calzada entre la “glorieta de los chinos” y Pradomar, hoy ultra congestionada, pues la recuperación municipal atrae tránsito vehicular. O sea, que esta vez la llave gobernación alcaldía está fracasando.
