Debo aclarar: Respeto a quienes controvierten con argumentos bien sustentados, pero en cierta medida Barranquilla sigue siendo una ciudad en donde el ciudadano normal por su personalidad extrovertida, conoce a más personas que lo que sería regular en otras ciudades de Colombia y del exterior. Así mismo resulta más fácil analizar la diferente personalidad de cada uno, los extrovertidos y los que no lo son, los irritables fácilmente y los súper tranquilos, los generosos y los tacaños, los emprendedores y los conformistas, los soñadores y los realistas, los positivos y los negativos y en este último grupo, los que yo califico como “contra-vías”, que son aquellos que cuestionan todo lo que los emprendedores proponen, producen o construyen, y ahora utilizan las redes y por cualquiera aplicación, difunden siempre sus negativos conceptos, a veces como catastróficas premoniciones, pero cuando se comprueba que estaban errados y lo que calificaban de terrible se convierte en una maravillosa realidad, jamás, pero jamás, se retractan. ¡Eso ni de vainas! Es más, con certeza prefieren que sus negativos conceptos se conviertan en realidad aunque esto perjudique a miles porque son felices con todo lo negativo para demostrar que tienen la razón.
Esto sucedió con la gran obra del “Malecón de Rebolo” cuando predecían que el arroyo del mismo nombre levantaría toda la cubierta y la inundación del sector sería catastrófica. Después de tan atroz vaticinio han caído lluvias intensas, nada ha sucedido y ahí está el parque, ellos obviamente, no dirán ni pío. Son tan obstinadamente negativos que falsean situaciones para satisfacer su necesidad de alarmar y descalificar, tanto que cuando cae un aguacero suben a Internet arroyos antes de su canalización, haciéndolos pasar como arroyos de ese día. No aceptan los beneficios de las numerosas canalizaciones. Imagino su desagrado cuando el arroyo de la calle 85 sea cosa del pasado.
Obviamente no han sido los arroyos su único tema, ahora con Puerto Mocho un “contra-vía” viralizó que esta se había convertido en una playa privada porque por seguridad la policía pedía que no acercaran un bote con motor a esa playa con bañistas. Un ingeniero químico alarmista que nunca ha anunciado nada positivo, asegura que las aguas de Puerto Mocho no son aptas para bañarse en estas. Ante una varada de uno de los trencitos, otro difundió que estos no servían para nada. Como aún no han llegado los 25 buses articulados ni los restantes 11 padrones para completar 40 nuevos buses de Transmetro, un “contra-vía” difundió que ese anuncio de Alex es falso y que solo se han comprado los 4 ya recibidos, y realmente él eso quisiera. En esta columna solo comento lo actual, pero los “contra-vías” llevan años con su negativismo a cuesta. ¡Pobrecitos!
@nicorenowitzky