Pese a la mayoría de los renuentes medios, Trump, acaparó el rating, o sea el interés mundial y, además, durante los próximos cuatro años, será el presidente del país más poderoso del hemisferio occidental y dueño de las noticias importantes. Insertaron una que otra puya de ardidez, pero hasta ahí. Fue gratificante verlo apoderado, y pordebajeando al pusilánime de Biden y a su expresiva ex vice Harris, de ideología mamerta, simpatizante de Petro y de otros comunistas. Además, el frescor que produjo imaginar la ardidez de varios presidentes ninguneados (la Cabal estaba invitada), no sólo el nuestro, sino los de México y Panamá, que rebautizará el Golfo de América y recuperará el canal. Ahí mismo revocó varias mamertadas, y lanzó punzantes dardos.
Maduro debe andar retacado de antidiarreicos, cree que las imbatibles tropas gringas desembarcarán, cual Normandía, a plomo corrido a tumbarlo de su impostura presidencial. Porque su temor es que tiene mucho petróleo, y el mismo Trump anunció que exploraría crudo a dos manos. Pero tranquilo, dictador, que su petróleo es muy pesado y costoso de refinar. El palo que recibirá no será a causa del crudo, sino de sus actuaciones y la de sus cómplices. Fijo vendrán sanciones y bloqueos a los montones de dólares y predios costosísimos en manos de los malandros venezolanos.
Petro también estará padeciendo de colon hiperactivo. Las exageradas cifras de hectáreas de coca y su consecuenciales kilos de producción, más la baja incautación lograrán que el gobierno gringo mire hacia acá, para eso tiene a Marcos Rubio, quien está muy enterado de nuestra situación política, y de los apoyos gubernamentales a los grupos subversivos, ya denominados por Trump como terroristas narcotraficantes a los que prometió combatir. Mucha tela tiene Rubio de donde cortar, y la cortará. Si Petro, como es su propósito, logra inventar una fórmula para evitar las elecciones del 26, podrían caerle rayos y centellas para los que no tiene abrigo. Se enciende entonces una luz de esperanza, porque ni Rubio ni Trump comen cuento ni son pusilánimes como nosotros.
Así que les tocará pisar suave, so pena de que les pisen algo más que los callos.
Coletilla porteña: Buena la conmemoración de los 16 años de funcionamiento de la Fundación Puerto Colombia , sede del Taller de Arte, en plena operación gracias a la labor de Hortensia Sánchez en una gran y abnegada gestión, pese a los pocos recursos recibidos. A todas estas, el alcalde, ¿qué hace? Le aumentaron la base catastral ¿Arreglará la entrada?
