Había que ganar. En el partido ante Deportivo Cali, Junior necesitaba sumar tres puntos para restar presión, dividir las opiniones y multiplicar los asistentes en el juego contra Águilas Doradas, este sábado, en el estadio Metropolitano.

El empate 0-0 aumentó la crítica, redujo los defensores del equipo que lidera César Farías y, muy seguramente, duplicará el número de sillas vacías en el compromiso sabatino (ojalá no).

Pero más allá del ambiente adverso que ha dejado el primer resultado de la temporada (sí, esto apenas acaba de empezar), voy a dar conocer algunas primeras impresiones que me quedaron de ese debut (solo eso, impresiones):

1-Junior tiene un arquerazo de primer nivel. Santiago Mele ratificó una vez más que fue el reemplazo perfecto para Sebastián Viera y que se respira más tranquilidad con él en la portería.

2-Jhomier Guerrero mostró personalidad y potencial futbolístico para luchar por un puesto como lateral. Aunque es derecho, no desentonó por izquierda. Cumplió en defensa y se atrevió en ataque. Jhon Lerma, en cambio, dejó ver muchas más dudas que certezas.

3-Los dos defensas centrales, José Cuenú y Daniel Rivera, tienen buen juego aéreo y fuerza en el cuerpo a cuerpo. No son los más técnicos, sobre todo el vallecaucano, pero no se complica y rechaza sin sonrojos. Les puede costar bastante la salida a ras piso y bajo presión si no los respaldan.

4-Los cuatro hombres de ataque, sobre todo Caicedo, Chará y Enamorado, deben comprometerse mucho más con el ida y vuelta. Se necesita que sean más intensos y atentos con el acoso a la salida del rival. Y con la presión tras la pérdida del balón. No pueden regresar caminando y marcando de vista. El equipo no se puede dividir entre el cuarteto ofensivo y el 4-2 de fondo que le toca resistir todo junto a Mele. Así encuentran mucho espacio los rivales. Se trata de que Junior sea un colectivo para defender y también para atacar. Líneas más cercanas y compactas.

5-Guillermo Paiva es un delantero con movilidad permanente. No se ancla en el área. Pivotea y se asocia. Fabrica espacios. Sirve de punto de apoyo para volantes y extremos. Sus cifras evidencian que no es un goleador. Podría complementarse bien con Bacca.

6-Lo que promete una pareja Paiva-Bacca es precisamente lo que no consiguen ‘Tití’ Rodríguez y Marco Pérez cuando juegan juntos. Casi siempre, cuando Farías ha recurrido a ambos al mismo tiempo, resultan improductivos. No son atacantes versátiles y con marcadas diferencias.

Hoy, ante Águilas, es el segundo juego. Esperemos que todas las impresiones resulten positivas y se festeje el primer triunfo.