No existe una ciudad en Colombia que tenga un evento cultural y folclórico tan majestuoso como el Carnaval de Barranquilla.
En los dos próximos fines de semana, la arenosa se dará el lujo de tener en varios escenarios a Shakira (dobleteada), Silvestre Dangond, Marc Antony, Maluma, Juan Luis Guerra, Andy Montañez y más de 28.000 hacedores de unos 800 grupos folclóricos que participan en los desfiles emblemáticos de la batalla de flores y la Gran Parada, la coronación de la reina del carnaval, el tradicional desfile y coronación de la reina de la 44 y reinas populares, que organiza la Fundación Carnaval de Barranquilla.
En los próximos dos fines de semana, se estima que el carnaval de Barranquilla recibirá más de 800 mil visitantes y tendrá alrededor de 3 millones de asistentes a pesar de la desestabilización económica, política y de orden público que vive el país por culpa del desgobierno de Petro. Hasta a eso le “maman gallo” los barranquilleros.
Seguramente, este año los principales protagonistas en el desfile de la batalla de flores del sábado 1º de marzo serán los miembros del descalabrado y vergonzoso gabinete ministerial de Palacio de Nariño y su anfitrión, Armandito Benedetti.
En estos días, un taxista me dijo que los mejores psicólogos y paquetes de terapias para eliminar el estrés y la ansiedad, y olvidarse de las deudas, estaban en Barranquilla. No me cabe la menor duda. Literalmente, la vida en Curramba es un carnaval.
Claramente, es un evento que tiene un enorme impacto en la economía local. Las cifras oficiales muestran que el año pasado ingresaron más de 850 mil millones de pesos y se generaron unos 55 mil empleos directos con una ocupación hotelera del 80 por ciento.
Afortunadamente, el alcalde Alex Char y sus antecesores han invertido unos importantes recursos en la infraestructura y logística para el desarrollo de este pomposo evento. El programa de incentivos de la alcaldía Char, a las brigadas de recicladores de basuras, ha sido una excelente idea para mantener a la ciudad limpia después de cada evento.
Cuando trasladen los desfiles al malecón del río Magdalena, -como el rumbodromo de Río de Janeiro-, y conviertan el festival de orquesta en un festival del río, el carnaval de Curramba pasará a otro nivel.
Este año juego de local, y como dice la frase acuñada en el reinado de Claudia Dangond (1993), “Quien lo vive, es quien lo goza”.
En el tintero. No es sano para la economía e instituciones del país, que algunos dirigentes gremiales se estén reuniendo a escondidas con altos funcionarios de Palacio de Nariño.
Los pactos bajo de la mesa y la complicidad empresarial fueron los que condujeron a Venezuela al régimen de la tiranía y corrupción que ostentan Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y la bolea de bandidos que los secunden.
Si Edward Murphy estuviera vivo, en estos momentos estaría diciéndole a Petro: “Si él tiene la menor posibilidad de cometer un error, lo hará”.
@indadangond