El panorama en el Junior de Barranquilla, al mando del DT César Farías, ha cambiado un poco. El buen partido 0x0, con 10 futbolistas vs. Unión Magdalena, el anuncio de la contratación de Teófilo Gutiérrez y el otro buen partido con victoria 2x0 sobre Caldas, ha cambiado el ambiente en el equipo y en la hinchada.

Dentro de las cosas que no pintaban bien, las ruedas de prensa del entrenador, la molestia de los dueños, la impaciencia de la hinchada y los comentarios de la prensa, señalamos siempre que sólo el equipo podía voltear la situación por más que el técnico hablara y explicara, con exceso en las ruedas de prensa, cosas que no se veían en la cancha y la utilización de la famosa Data como escudo.

La Data es buena para lo que sirve, mirar rendimientos individuales de todo tipo, pero el juego, el desempeño con la pelota en movimiento frente al oponente de turno, si se juega al agrado o rechazo de la hinchada, solo entra en el gusto y ese gusto, que no es propiamente de boca, entra por los ojos y origina en el cerebro todas las emociones posibles: alegría, tristeza, desazón o esperanza. Los datos numéricos de la DATA no contienen emoción.

La mejora en el ambiente del Junior se debe a que, frente a Unión con 10 hombres, y frente a Caldas, se vio el juego de conjunto que no se veía. El montarse en el partido y manejarlo, poner condiciones en el desarrollo del juego, ser colectivo, dejando la base individual con que se pretendía desarrollar el fútbol.

La base del fútbol es individual, los futbolistas, pero es colectivo cuando esos 11 jugadores se integran para generar la parte lúdica: el juego, la diversión, los goles, las victorias.

Eso es lo que entusiasma al gran público, eso es lo que lleva a que el hincha vaya a un estadio a ver a su equipo. A nadie le gusta ir a un estadio a ver juegos mustios, a pujar por un equipo que no tiene una idea, y mucho menos ver cómo, ese equipo, deja ir puntos de casa con empatar y empatar. O perder como algunos partidos de la Liga anterior.

Casi que es un axioma en el fútbol: sólo el equipo hace que la hinchada vaya al estadio, que compre un abono, que adquiera la camiseta de la temporada.

De resto, entrenador, hinchada y periodistas podemos seguir debatiendo lo que vemos confrontando lo que el DT dice ver.

Finalmente, sólo el equipo entusiasma y enamora. Sólo el equipo…