Nos referimos a las intoxicaciones que se presentan cuando se utiliza una sustancia para generar un estado de vulnerabilidad en una persona con el fin de someterla, robarla o abusar sexualmente de la misma. Son muchos los riesgos para que, en épocas de carnavales, estas formas de intoxicaciones se presenten e incrementen, por ello hemos creído que su caracterización es necesaria para prevenir y disminuir su incidencia.

Entre las formas o vehículos utilizados para la administración podemos señalar: disolviéndolas en bebidas alcohólicas, Gaseosas, Golosinas, Chicles, Cigarrillos, Jugos, Inyecciones, dado que no tiene un sabor ni olor característico puede ser camuflada en cualquier tipo de alimento y un grueso de formas a veces desconocidas.

Son varios los medicamentos y otras sustancias utilizadas, en la lista aparecen: ansiolíticos, sedantes, tranquilizantes, antidepresivos, hipnóticos, alucinógenos, anestésicos veterinarios, escopolamina, etc, drogas que actúan como depresoras del sistema nervioso central y el síntoma predominante es la somnolencia, casi siempre es un sueño rápido y profundo; pero la que más prefieren los delincuentes es la “Escopolamina”, conocida como “burundanga” por sus efectos farmacológicos, (suprimir la voluntad , hace perder la memoria de todo lo que sucede durante el tiempo que dura su efecto), la somnolencia que produce se traduce en una pasividad en el sujeto, que toma una actitud de “autómata” ya que recibe y ejecuta toda serie de órdenes sin ningún tipo de oposición, su voluntad queda inutilizada, la persona se vuelve muy sugestionable, fácil de convencer, obedece órdenes. Es una “amnesia lagunar”, que impide a la víctima identificar a su victimario, además estas drogas se le administra con mucha frecuencia a víctimas que han consumido previamente bebidas alcohólicas, lo que potencializa sus efectos, convirtiéndose en presa fácil del robo, despojo de pertenencias y abusar sexualmente. La cobertura de esta actividad delictiva se ha extendido a todos los lugares y sitios de la ciudad, y no hay distingos por el sexo, oficios o profesiones, capas sociales, ni respeto por la edad. Muchos casos, no son denunciados, y cuando se trata de una violación sexual, además por la amnesia sufrida por la víctima, es por vergüenza y se suma el miedo a no ser creídas. Algunas víctimas son trasladadas a los centros hospitalarios luego de haber sido halladas en la calle deambulando o dormidas y desorientadas sin siquiera recordar su nombre.

Son muchas las recomendaciones que se pueden dar, para evitar ser víctimas de estos delincuentes, pero por la época, entre las que más deberíamos tener en cuenta: -No acepte ningún tipo de bebida, dulces o cigarrillos de desconocidos cuando se encuentre en algún evento social o bares;-No deje su botella o vaso de licor abandonados mientras va al sanitario; -Cuidado cuando personas aparentemente inofensivas se acercan a usted en la calle con pretextos de caridad o fingiendo ser analfabetos para que lea una dirección. -No acepte pañuelos de extraños con pretextos de que su cara o ropa están manchados.

Tener presente que en esta época hay delincuentes que andan por la calle con estrategias para cometer estos delitos.

Agustín Guerrero Salcedo