Aunque la frase parezca precisa para referirse a las festividades del carnaval, la incontenida expresión brotó de la boca del guerrillero presidente aludiendo al proceso de su permanencia en el poder, el cual, como él mismo confiesa y que muchos ya lo tienen claro, se iniciará con la convocatoria a la plaza pública, convocatoria que cada vez tiene menos acogida y que, aunque a él no le importe mucho, cuenta con ése porcentaje de colombianos que aunque tengan claro que el país va mal, seguirán siendo petristas. Habló otra vez de la nueva constitución, que será convocada por regiones, que seguro serán las regiones tomadas por las guerrillas, que hoy ocupan y dominan más de la mitad de los municipios del país, guerrillas que, aunque no lo confiesen abiertamente, son petristas, así sea por la gratitud nacida de su permisividad en la tomas.
Cada vez lo dice más claro, aunque nadie hace nada por impedirlo, puros memes y grabados mensajes que claman por una unidad, pero que la plantean como unidad de votación alrededor de un candidato que no aparece, pues ninguno luce como aglutinante, y están pensando en una segunda vuelta que no habrá, pues ni siquiera la primera la permitirá Petro, no repetirá el error de Maduro.
Por tanta depresión y tristeza que origina el acontecer nacional, lo mejor es sumergirse, por lo menos hasta el Miércoles de Ceniza, en nuestra fiesta de alegría. Se le alinearon los astros a la reina del Carnaval Tatiana Angulo Fernández De Castro. Nunca imaginó que su festividad iba a tener el rotundo éxito que logró: Nadie menos que nuestra diosa barranquillera, quien vino al programado concierto donde nada se deja al azar, todo es fríamente calculado, la invitó a la tarima, y bailó y cantó con ella, ¡qué pupera! Reina es Reina, un abrebocas que hacía vislumbrar el triunfo de la reina y que, además, confirmó sin lugar a duda ninguna el amor de Shakira por el terruño, su barranquillerismo, y su afán por de ser parte de nuestra fiesta, como lo demostró participando como una más en el desfile de la Guacherna.
Los beneficios económicos que produce el carnaval son, sí, dicientes, pero lo que realmente importa es el derroche de alegría y la mística que muestran danzantes, bailarines, y hasta espectadores de los eventos, ya vendrán Batalla de Flores, Gran Parada, los desfiles de La 44, y de los barrios icónicos de la ciudad, sin contar con Festival de Orquestas y otros cientos de eventos y bailes. Por algo es la mejor fiesta del país. Bien por la reina Tatiana. ¡Esto apenas empieza!